1. Benditas sean las tetas


    Fecha: 20/02/2019, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... comienza un lento y corto sube-baja de la cabeza metiéndose tres cuartas partes de la polla, sobrepasando bastante la zona en la que tengo el engrosamiento del tronco y llegando muy profundamente en el interior de la boca, hacia su garganta. No deja de echar miradas hacia la televisión y parece apretar un poco más mis huevos, al mismo tiempo que comienza a deslizar un par de dedos de la mano derecha adelante y atrás del perineo, acercándose al ano por momentos, más aún después de meter sus dedos en mi boca, con cierta dureza, como si fuera un gesto de desprecio, para que los llene de saliva.
    
    —Te voy a castigar, me excita hacerte maricón, que es lo que tú eres
    
    Me obliga a abrir más las piernas, sigue arrodillada en el suelo sin dejar salir mi polla ni un momento de su boca ni soltar los huevos, a los que de vez en cuando aprieta con fuerza. Se sitúa de manera que tiene mejor acceso al culo, y tras pasar los dedos media docena de veces arriba y abajo de la raja, se las apaña para coger un frasco que contiene lubricante sexual que echa en buena cantidad sobre mi ano y en sus dedos. Con facilidad, apretando sin pausa y de manera continuada, mete primero uno de sus dedos, lo saca rápidamente y vuelve a meter juntos dos dedos —anular e índice— hasta el fondo, entrando y saliendo varias veces seguidas.
    
    —Se te pone la polla más dura todavía, está claro que eres maricón
    
    No sé si es de la película porno de dónde saca sus ideas, pero una de las rubias le está ...
    ... sodomizando a uno de los tíos con una polla negra de silicona de buen tamaño, sujeta en un arnés de cuero también negro, mientras la otra le come la polla al mismo tiempo que tiene el culo lleno por el pollón del otro tío.
    
    —Te voy a comprar un consolador para darte por el culo, así disfrutarás como más te gusta
    
    Lleva varios minutos comiéndome el capullo de esa manera maravillosa que sólo ella sabe, sigue penetrando mi culo adelante y atrás con dos o tres dedos, no sé, en un movimiento rápido y constante, acompasado con la mamada que me hace, no deja de acariciar y apretar mis huevos ni un momento. Estoy muy excitado, noto como me viene una especie de tsunami desde lo más profundo de mi columna vertebral, pasa por la próstata, llega a los testículos y desemboca en la polla, de manera que sin decirle nada a Luisa —me limito a sujetar su cabeza con mi mano para que no se pierda ni una gota— me corro de puta madre, lanzando muchos chorreones de semen que la mujer deja entrar en su boca, y cuando saco la polla totalmente impregnada de mi semen y su saliva, me enseña el denso líquido blanco, dándole vueltas con la lengua antes de tragarlo, con expresión de contento y alegría en sus preciosos ojos verdosos.
    
    —Límpiame; despacito, suave
    
    Lame el capullo y el tronco de mi rabo como una docena de veces, pasa la punta de la lengua por todo el glande, y tras sonreír, se levanta, apaga la televisión, se tumba boca arriba en la cama, cierra los ojos y comienza a acariciar su clítoris ...