1. Lo que pudo pasar, pasó


    Fecha: 03/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: tambienmeape, Fuente: RelatosEróticos

    ... explosión contagiosa. “ahora me toca a mi” dije yo rellenado las copas de champan con hielo. Pero cuando ya estaba preparada, Silvia se levanto de repente y grito “… ¡yo lo que quiero hacer antes de morirme es probarlo con otra tia!…” “¡y yo también!...” le contesté sin pensarlo. De repente el silencio se adueñó de la reunión. Nadie sabia que decir. Yo miraba a Silvia y ella me miraba a mí. Magnus parecía no enterase de nada desparramado en el sofá. La tensión podía cortarse con un cuchillo pero a la vez un escalofrió me recorría la espalda. Como una excitación contenida. Todos seguíamos callados. Entonces mi marido, como recién despertado me miró, miró a mi amiga y me volvió a mirar y dijo “…pues vosotras también vais a torear si de verdad lo queréis…”. El silencio fue entonces más profundo aun. Estábamos en el jardín y una noche estrellada de verano se adornaba con una suave brisa que recordaba al mar. Olía a flores y tierra mojada. Pero el silencio, como un gran techo de nubes sobrevolaba sobre vosotros. “…¿Por qué no probáis a ver si os gusta?...” dijo Magnus con una medio lengua de borracho.
    
    Yo miraba fijamente a Silvia cuya preciosa silueta se recortada contra el horizonte y ella no podía apartar sus ojos de mi. Entonces mi marido, con una suavidad y delicadeza impropia de un hombre que había bebido tanto, me cogió suavemente de la mano y con una sutil presión, como una invitación me llevó delante de Silvia, que de pié nos miraba fijamente. Magnus se puso detrás mía ...
    ... y a mí me colocó enfrente de mi amiga. Estaba cortada pero tenía más curiosidad que otra cosa y supongo que las copas de más hicieron el resto. La miraba fijamente a los ojos pero ella miraba todo mi cuerpo. En ese momento me sentí realmente deseada. No dejaba de desnudarme con la mirada cuando Magnus, detrás de mí, me dio un apasionado y suave beso en la nuca y como una ligera brisa me empujó hasta estar pegada a mi amiga. Inmediatamente sentí sus pechos rozando los míos y como sus manos se posaban en mi cintura, que fueron subiendo delicadamente hasta mi nuca y entonces se acerco tanto a mi cuello que sentía su aliento entrecortado rozándolo. Haciendo esto me dejó el suyo a mi alcance. Terso, delicado, curvado, apetecible, sentía ganas de besarlo, de probarlo, de sentir como era el de otra chica, tan femenino, tan distinto. Entonces noté como sus labios se posaban suavemente en mi cuello. Un escalofrío me recorro toda la espalda. ¡Me estaba besando otra chica!¡y me estaba gustando bastante! Estaba realmente excitada y a la vez super-cortada. Suavemente empezó por dar pequeños pellizquitos con sus labios y cuando abrió la boca y me rozó cuidadosamente con la puntita de su lengua no pude resistirme más y me lancé a probarlo. Era un piel distinta, mucho más suave, casi más fresca. Notaba como se estremecía de placer bajo mis labios y se le erizaba la piel. Entonces me abrazó la espalda acariciándola con pasión y beso mi cuello y mi nuca con tal deleite que no me quedó más que ...
«12...111213...16»