Números Primos I - Cony 1
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... un ojo-
- Dame acá -sonrió ella-... sólo te pido que tratemos de ser buenos socios
- Tienes mi palabra
Firmó.
Apenas terminado, el hombre le entregó otro legajo de papeles, esta vez con un aspecto bastante más oficial.
- Bien mami, esto es tu primera orden: Son los papeles de tu cambio de nombre. Firma.
Los leyó rápidamente. Por medio de ese formulario su nombre cambiaba, oficialmente de “Dolores Hidalgo” a “Cony Cruz”.
- Maravilloso, mami... Cony... ahora, vamos por un juez de paz, que me muero por la noche de bodas.
- Creo que te falta algo -dijo Cony-
- ¿Que cosa, mami?... lo que sea que falte lo vemos esta tarde, ya te puedes ir mudando acá.
- Falta lo principal, tonto: tu nombre, no sé cómo te llamas
Él se puso de pié, miró a la cara de la mujer y dejó escapar una carcajada al percatarse de su omisión. Se acercó a ella y la tomó por la cintura sin miramientos
- Alfredo, Alfredo Carmona
- Bueno, Alfredo, cariño... ¿qué quieres que haga tu Cony?
- Lo primero -dijo Alfredo dándole una nalgada- será ir a casarnos; pasarás a ser Cony Carmona hoy mismo.
Se separó de ella y se dirigieron al automóvil. Ese fue el día en que Dolores desapareció para dejar paso a Cony.
La lucidez volvió esporádicamente a su cuerpo abstienente. No supo con seguridad si las largas sombras eran visiones provocadas por la fiebre que al parecer ganaba terreno sobre su cuerpo, si eran producto de la total falta de sueño o si eran parte de la ...
... realidad.
Los pinchazos de las agujas que le suministraban medicamentos se confundieron en su mente con los recuerdos de sus años locos, cuando tuvo el dinero y el poder que le hizo creer que podría ser dueña del mundo. Alfredo cumplió su promesa y ella se dedicó como una poseída, tanto así que a los tres años de firmar su enlace él consideró que Cony podía comenzar a trabajar. Fue allí cuando las cosas comenzaron a cambiar. Ahora, después de todo este tiempo, podía verlo, pero en aquel momento fue incapaz de prever el desastre que comenzaba a conjurarse.
Su historia fue típica: Bastó que se viera con el dinero suficiente en sus manos para comenzar a caer nuevamente en los vicios que había conocido con su primer esposo. Había jugado desde hacía años con las drogas y el alcohol, pero, de acuerdo a lo que ella creía, nunca permitió que la dominaran; además, tenía excelentes ganancias en el negocio, tanto así que pudo adquirir, mediante una corredora de bienes raíces, algunas propiedades en otros estados, mismas que puso en arriendo... se aventuró incluso a invertir (y perder) en la bolsa e incluso realizaba sus propios trabajos en el primer piso de su apartamento. Chequeó con su esposo y él le dió el visto bueno, siempre que no contraviniese su acuerdo ni le quitara clientes a su cartera. Puso también a su hija en un régimen de semi-internado, pudiendo así olvidarse de ella por largos períodos... la vida le iba de maravillas; nada podía salir mal.
Aún así, lo tenía bajo control, se ...