Mi tía me sedujo II
Fecha: 08/03/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... mi abuela y comemos juntos. Y fue ahí donde se me presentó una buena oportunidad para, intentar algo…
—Voy por las tortillas – dijo mi tía a toda la familia que estaba reunida en la sala de mi abuela - ¿Hace falta algo más? ¿Refrescos o crema?
—No hija, está bien – respondió mi abuela – Tráete 3 kilos
—Yo te acompaño tía, para que no cargues – me apunté inocentemente yo
Por fortuna, nadie quiso ir y, aunque mi tía parecía incomoda, no tuvo más remedio que aceptar. Por mi parte, tenía dos cuadras enteras para ver que podía sacarle. Fuera de que mi verga estaba en ayunas de sexo, lo más importante para mí era saber que pensaba ella.
—¿Por qué no has contestado a mis llamadas? – dije inmediatamente cuando la puerta de la casa de mi abuela se cerró
—Mario, no quiero hablar de eso – me dijo sin mirarme
Esperé a que estuviéramos un poco más lejos y perdí los estribos. La tomé por un brazo, apreté fuerte y la empujé contra muro. Ella se resistía, pero la sujeté con mis dos brazos. Afortunadamente la calle estaba desierta y nadie nos vio. La miré a los ojos y la besé. Ella se resistió un poco, pero instantes después correspondió con su lengua taladrando en mi boca.
—Cómo extrañaba esto Mario – me dijo después de un largo y muy mojado beso. Nuestras respiraciones estaban agitadas
—¿Por qué? – le grité
—Está bien. Si quieres hablarlo, vamos a hablar. Pero no me culpes después – me sentenció y me soltó un rápido beso y caminó delante de mí. Yo la seguí – ...
... Mira mi amor… entiendo que tengas bastantes sentimientos encontrados hacia mí. Pero lo nuestro no puede ser.
—Pero yo jamás insinué nada… Tú fuiste la que me preguntaste y fui sincero contigo. Y tú nunca me dijiste nada… - le espeté algo airado
—Mario, cállate y escúchame – dijo firmemente y la obedecí
—Está bien. Pero yo también tengo cosas que decirte – le dije
—En primer lugar, tu primo sospecha que tengo un romance, aunque dudo que sepa con quien. Pero, por el amor de Dios, no debe enterarse. Creo que si nos pilló el domingo, pero no sabe que eres tú. Eso me asusta mucho. ¿Te imaginas si él o alguien de la familia se llega a enterar? – me dijo preocupada y un poco enojada al mismo tiempo y continuó – Por Dios Mario, cometimos incesto… un delicioso y excitante incesto… pero incesto al fin… ¿Te imaginas lo que pensaría tu abuela… o tus papás? Creme que si por mi fuera, te saco la verga ahorita mismo y te hago una mamada hasta que me des la leche que tanto extraño… pero no podemos. No podemos cabrón…
—No… no sabía… - dije incómodo. Ahora me sentía como el mayor idiota del mundo. No había pensado en eso. ¿Por qué no se me ocurrió antes? – Perdona tía…
—¿Es que acaso no lo notas cabrón? – me dijo enojada y yo quedé más confundido que antes - ¿Es que acaso no pudiste llegar a pensar que quizá yo también sentía lo mismo por ti?
—Yo…
—Mira Mario. Yo también siento algo por ti. Fuera del amor de familia, también siento algo por ti. Eres un buen niño. De ...