Vacaciones originales
Fecha: 17/08/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... sonar suavemente las palmas de sus manos y con el rabo tieso. Joder con los moros negros, parece que sus pollas cumplen todos los tópicos al respecto: largas, no demasiado gruesas, muy oscuras, curvadas, sin apenas vello en el pubis. Están alegres, contentos, y no apartan los ojos de Pilar, como si les tuviera abducidos.
No sabía yo de las tendencias mariconas de Lucas y Tomás. Se han retirado un poco y tras darse unos besos en la boca con naturalidad y familiaridad, de manera cariñosa más que guarra, se tocan mutuamente las pollas, lentamente, pero bien cogidas con la mano, con el típico movimiento de tornillo que cubre y descubre el glande, mientras ríen viendo como los tresharatines se acercan a Pilar y ella, excitada, contenta de ser la estrella de la película, se desentiende de Luisa y se deja tocar por los tres hombres. Que yo recuerde, ayer a la hora de la siesta Pilar no se corrió tras el orgasmo de Tomás, así que las ganas que demuestra presagian un buen espectáculo.
Yo también me estoy tocando la polla, estoy cachondo, me pone lo que estoy viendo, me planteo si debo ir a ver si despierto a Chusa y quiere aliviarme, me hace falta. Luisa ha encendido un porro y se acerca despacio, algo tambaleante, con una cara de cachondeo que más bien es una expresión de fiera dispuesta a cazar. Me ofrece para que dé una calada, aunque sin soltar el cigarro, por lo que beso también su mano y ella acaricia mi cara, sin dejar de mirar y valorar mi tiesa polla.
—Desde que os ...
... vi follar el otro día en la terraza le tengo ganas a tu polla. Le tuve que pedir a tu cuñada que me comiera el chocho para que se me pasara el calentón
Me coge de la mano y me lleva hacia una de las colchonetas, sobre la que nos tumbamos, mirando hacia el grupo de Pilar y sus adoradores. Luisa sigue fumando y me da alguna calada de vez en cuando mientras con su mano derecha acaricia mi polla, arriba y abajo, cogiendo ritmo con facilidad, al mismo tiempo que no deja de observar y comentar lo que sucede frente a nosotros. Yo tampoco me estoy quieto, toco las tetas y acaricio el culo sin parar, acercándome a los muslos y llegando en pocos momentos a su mojado coño.
—Qué puta es Pilar, mira qué salida está. ¡Cómo le gusta tener a los tres negros a su disposición!
Es verdad, la cara de deseo de mi cuñada, sus miradas, la respiración agitada que hace subir y bajar sus pechos, el movimiento constante de sus manos tocando y valorando las tres crecidas largas pollas, recibiendo caricias por todos lados por parte de losharatines… está excitada como una perra.
Y yo también parezco un mulo salido. Me gusta, me excita observar a Pilar, pero es Luisa quien me está poniendoburrote con sus caricias en la polla, con sus comentarios, con el magreo que le estoy dando. Sólo se calla cuando nos morreamos, metiéndole la lengua hasta la garganta, comiéndonos la boca con deseo, con verdadera lascivia. Sí, yo también le tengo ganas.
Uno de los moros se ha tumbado boca arriba en una de ...