Vacaciones originales
Fecha: 17/08/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... variación. Los chinos repiten todo lo que hacemos un momento después de que cambiemos, ¿será verdad que todo lo plagian, también una follada? La mujer está buena una vez que se ha desnudado por completo: cabello pelirrojo oscuro con flequillo largo y melena lisa hasta los hombros, ojos grandes marrones, boca recta también grande y, por supuesto, rostro de rasgos típicamente orientales, con piel blanquecina, incluso grisácea, yo no veo el supuesto color amarillo por ningún lado. No es muy alta, más bien regordeta, con un buen par de tetas redondeadas, altas, muy juntas, con pezones de color oscuro, igual que la pequeña areola que los circunda. Quizás le sobre algún que otro quilo en su estómago, tiene unas caderas altas, grandes, fuertes, que se continúan en un culazo grande para su estatura, muslos gruesos, piernas más bien finas, tiene un polvo la china, es mujercamera, camera y el tío que se la folla la está disfrutando con ganas. Ahora mismo le tiene metido el pollón en el chocho grande y peludo —lo protege una gran densa mata de pelo rojo oscuro, como el de la cabeza, que parece la selva del Amazonas— mientras la hembra da unos grititos suaves, como un leve estornudo, a cada empujón que recibe desde atrás, a cuatro patas, al igual que hago yo con Chusa, a quien le han debido hacer gracia los chinos y no hace más que cambiar la follada para que también lo hagan ellos.
Ya necesito correrme, así que no dejo que mi mujer sigajugandocon los chinos, aprovecho que está ...
... tumbada boca arriba y con mis brazos y el peso del cuerpo le sujeto para pegarle la traca final, dentro y fuera, deprisa, intentando llegar muy dentro, sintiendo el roce de las paredes vaginales a todo lo largo de mi tranca, jadeando, sudando mogollón, compartiendo con la pareja de chinos los ruidos del coito, alegrándome de notar que Chusa se acaricia el grueso clítoris —supollita— con una mano y con la otra intenta acariciar mi ano.
Según oigo el alto y fuerte grito de mi mujer que indica su orgasmo empiezo a notar sus suaves e irregulares contracciones vaginales, así que no aguanto más, me corro dando un grito de los que reflejan un buen orgasmo.
La mujer china se corre de manera escandalosa, en voz muy alta, durante mucho tiempo. El chino es bastante callado, sólo se nota su rápida jadeante respiración y una exclamación de gusto que dura pocos segundos. Se desploma sobre su hembra, se dan un suave beso y quedan descansando.
Mientras vamos recuperando el resuello, mi esposa se dirige a mí en tono serio, casi solemne, el de las ocasiones en las que tengo que hacer caso sí o sí:
—Si vas a seguir follando con Luisa quiero verlo, quiero estar presente, no tenéis que disimular ni engañarme, pero quiero veros. Por cierto, que te quede muy clarito que tu única hembra soy yo, ¿entendido?, si quieres sexo con alguna zorra antes me lo dices, te la follas, le llamas perra, puta, lo que quieras, pero repito que quiero verlo
Me extrañaba que no hubiera dicho nada aún. A sus ...