Mi dueña Karla - Relatos Eróticos

Mi dueña Karla

... dejar irreconocible, ja ja ja... Cabrona"

Recogí mis cosas y salí del cuarto. Me trepé en mi carro y me largué de ese lugar. La dejé en la entrada del negocio. Tiempo después me cambié no solo de casa, dejé mi antiguo trabajo, pero por Karla, valió la pena pagar el precio. Paso por su negocio, ahora a su suerte porque cesó operaciones.

Ahora ella y su hija viven en Dominicana, estableció su nuevo negocio de comida y bebidas. Desde su violación no sale sola a la calle, Karla dispuso un equipo de 4 guardaespaldas. Los acepto con la condición de que solo fueran mujeres y así se hizo. Aunque lo superó, tiene crisis nerviosas muy seguido, por las noches se despierta gritando y es sumamente insegura.

Yo por mi parte cambié mi identidad y mudé a Miami, y me gradué. Actualmente trabajo en calidad de contratista para una cadena de restaurantes de comida rápida. En par de meses me voy un mes de vacaciones y ya se a donde ir... ¡A la tierra de la mamajuana a revivir viejos tiempos con una amiga muy querida, con todo y mis colegas!