LA PATINADORA - Relatos Eróticos

LA PATINADORA

... papito, bien adentro, hasta el fondo!” Si a ella le gusta tanto, ¿por qué no a mí? 
-Te lo voy a dar con todo, amorcito…, pero hay que prepararse, para que no te duela…
-Pero…, a mamita no la preparaste… ¡Se la metiste en cuanto ella lo quiso!
-Tu mamá es adulta…, ya tiene la conchita preparada para recibir pijas… No te olvidés que vos saliste por allí, por la concha de tu mamá…
-Si, tenés razón, ya se la había abierto mi papá…
-Inclusive puede ser que antes de tu papá, se la haya abierto otro…
-Si, claro, no siempre se tienen nenes cuando te la meten…, eso me dijo mi prima…
-¿Tu prima es como vos… o más grande? – Quiero conocer el terreno…, y la familia, si es posible.
-Es más grande, tiene como 20, más o menos… ¡Es muy linda! ¡Yo quisiera tener tetas como las de ella!
-Seguro, cuando seas más grande vas a tener tetas grandes…, y muy lindas., como ahora…
-¿Te gustan? ¡Son chiquitas!
-Pero tenés hermosos pezones…, muy ricos… ¡Me gusta mucho chupártelos…
-¡Si! ¡A mí me gusta que me los chupés! ¡Pero quiero hacer lo que te hace mamita! ¡Dejame, por favor!
-¿Qué querés? – Cuánto más deseos, menos barreras…
-Dame tu… cosa…, cosota…, como lo hace mamita…
La bajé de mis brazos. Se paró frente a mi entrepierna. Por supuesto, tengo el palo al máximo. Con cuidado, Gladys baja la cremallera y mete la manito…
-Dejame que te la saque…
-Es que puede venir mamita, tesoro…
-¡Tiene para media hora más! Es muy vueltera para vestirse y maquillarse… - Gladys “maniobra” con ...

... sus manitas para descubrir la pija sin partirla en dos… ¡La tengo anhelante como preso condenado a perpetua!
Al fin lo consigue…
-¡Ay Dani, que linda! – Ella repite lo que le oye decir a la madre.
-¿Viste muchas?
-No, no, sólo de bebés…, pero mami también dice que es linda… - En cuanto la tiene entre sus manos, con las gotas de precum temblando en el meato urinario, le pasa la lengüita y la acaricia con absoluta ternura, lo que me hace estremecer.
-¡Mi amorcito! ¡Qué lindo que acariciás! – No le puedo decir otra cosa… ¡se lo merece!
-Mamita te lo hace también… - Al decir esto me besa el glande y se lo mete entre los labios… - ¡Es rico, de verdad! ¡Mamita siempre te lo dice!
¡La nena no se pierde ninguna cogida! ¡Espía profesional! 
Si bien no le entra más allá del glande, no deja de lamerlo y besarlo. La siento besando el glande y acariciando todo el tronco con su lengüita. Lo saca y se lo mete, como si se estuviera cogiendo la boca con mi pija.
Al verla, nomás, tan pequeña y mamando con tanto fervor y cariño, me hace estremecer.
No pasan dos minutos y siento duros los huevos.
-¡Ay nena, mi amor! ¡Chupás tan bien que me hacés acabaaaar! - ¡Y le largué cuatro o cinco chicotazos de semen! Gladys tragó embelesada.
Me recosté en el sillón. ¡Estoy muerto! ¡Esta nena es tremenda!
-¡Ya voy Dani! ¡Un minuto más y estoy! – Gloria adelantaba su llegada. Supondrá que de otra manera me encontraría manoteando a su nena. Buena prevención. 
Íbamos al teatro, luego a cenar, más ...