INCESTO HISTORICO - Relatos Eróticos

INCESTO HISTORICO

... le pusiera la pija. Me senté encima, le clavé la verga entre sus dos gomas y empezó a amasar sus lolas con maestría. 
-Siempre quise hacerte la turca y acabarte en las tetas, mami….
-Estas cumpliendo tu fantasía, hijo. A mi también me calentó mucho ver eso en la película, me encanta que me acabés en las tetas. Llenáme de leche toda bebe, quiero tu guasca en las tetas, en las tetas y en la boquita…. Mami quiere probar tu lechita. 
Y tras unos manoseos y franelas entre pija y tetas la leche empezó a salir con fuerza extrema. No solo le llené las tetas de blanco, sino que también le quedaron pedazos de guasca en la boca y en la cara. Se limpió todo con sus dedos y se tragó la leche, como corresponde. 
Quedamos extenuados. Hablamos un rato de lo sucedido. Nos contamos algunas fantasías y nos calentamos otra vez. Cuando se me paró la pija, me la chupó un rato y también le chupé unos minutos la concha. Cuando estaba mojadita se la clave estilo misionero, pudiendo regular el meta y ponga de manera segura. Estuve varios minutos meta bomba hasta que me pidió leche. 
-Ahora quiero tu leche adentro, bien calentita en la concha. Mami quiere tu guasquita adentro, lléname toda de polvo blanco, guacho. 
Apuré la embestida y salió un placentero segundo polvo que se filtró muy por adentro de la argolla más deseada de mi vida. 
Dormimos, pero al otro día, ni bien nos despertamos hicimos un mañanero anal. Mi madre me empezó a sobar la pija con otra delicada chupada y cuando se me paró, ...

... luego de una breve chupada de concha que también tuvo su pajeo con mis dedos, me pidió leche por atrás. 
Con la verga al palo, metí dedo en el culo, se lo chupé bien chupado, y cuando se dilató, poco costó meterla (ella tuvo experiencias anales me había dicho y le encantaba). Asi que de menor a mayor fui clavando en el agujero del orto pijazo tras pijazo, haciéndola delirar de placer. Naturalmente, largué mis pibes blancos adentro del culo. 
Desde ese dia, siempre, una o dos veces por semana estando en tierra firme, garchamos con Adriana de manera estupenda. Y cada vez que vuelvo de un viaje largo, estamos mas o menos cogiendo a diario, haciendo cosas nuevas todos los días. Ayer justamente, hicimos sexo con los pies. Ella me hizo una paja con los pies y le acabé en ellos…. También le toqué las tetas con las plantas de mis pies mientras ella se pajeaba. Podía ver como se tocaba y yo me pajeaba recostado de la otra punta de la cama. Me hizo acabar al verla acabar a ella. 
Cogemos de parados en la bañera, le chupé la concha en la mesa del comedor y hasta me hizo un pete en el ascensor del edificio. 
Nuestra relación madre-hijo sigue siendo igual de buena, pero hemos ahora agregado el plus del incesto consumado y consensuado. Una delicia. No se lo pierdan si tienen la posibilidad. Un dia me dijo mi madre, lo nuestro no es solo incesto histórico por lo que fui en mi juventud, ni por lo que a vos te calentaba de pendejo en el pasado, es histórico porque es un momento clave de ...