-
Horas extras doble vida
Fecha: 27/10/2025, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Marcos polo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Como no me iba a los estudios pronto me puse a trabajar como camarero de barra cuando adquirí un poco de experiencia me fui a una zona costera donde las propinas eran otra parte del salario. Tenía veinte años recién cumplidos cuando llegué aquella zona frecuentada por extranjeros con pasta. Era un poco atrevido cruzar medio país para ponerme a trabajar pero también buscaba la aventura. Un ochenta de altura delgadito sin nada vello corporal y me había aficionado a rasurarme mis genitales axilas y por higiene mi ano así que era algo así como un metro sexual. Con las chicas no estaba mal el sexo de vez en cuando tenía alguna que otra para desfogarme. En el bar que trabajaba lo frecuentaba gente madurita tomando sus buenos combinados y fardando de lo que tenían. La clientela la mitad era asidua y la otra por decir algo de paso así que con los habituales la confianza día a día iba el momento sabiendo sus gustos y sus manías. Desde el principio sabía quién bebía como cosacos y era importante el que yo de alguna manera les intentase mantener en el bar bebiendo y sin emborracharse demasiado así que no cargaba demasiado las copas. Una pareja de unos cincuenta y cinco años que al parecer llevaban tiempo viviendo en España de procedencia alemanes, ambos eran por decir de alguna manera grandotes el alrededor del 190 y ella cercano 180 de altura ambos hablaban un correcto español y muy agradables simpáticos siempre con bromas y dejando buenas propinas yo ...
... intentaba mirarlos todo lo que podía. Libraba como norma los lunes siempre y cuando no fuesen vísperas de festivos o festivos así que mi tiempo libre era importante. Aquella mujer no sé por qué me empezó a gustar a pesar pero diferencia de edad y que estuviese casada con aquel grandullón. Era temprano aquel lunes que me estaba paseando por el puerto para ver los yates y ponerme los dientes largos, justo sin darme cuenta me tropecé con aquella pareja me saludaron muy cordialmente. Sin casi darme cuenta ella me abrazó para saludarme sintiendo aquel cuerpo pegó al mío y sus grandes tetas aplastarse contra mi pecho, enseguida me dijeron que si estaba de fiesta porque no me iba con ellos en el barco madre mía pensé un yatecito vuelta que más podía esperar así que no lo dude mucho. Me puse al día de como iba la navegación de aquella embarcación los detalles que me iba explicando aquel hombre mientras no os alejábamos de la costa y sin ser demasiado lejos bordeábamos acantilados. Una vez que ya teníamos un rumbo establecido aquel tipo comentó que habría que ponerse cómodo. Se quitó la camiseta y el pantalón corto que llevaba quedándose con un slip pequeño donde sinceramente no pude evitar mirar. Ella se acercó haciendo el comentario sobre si yo no me iba a poner cómodo cosa que sinceramente me pareció un tanto atrevido. Pero ella dio el paso sacando aquel vestido por encima de su cabeza y mostrando un diminuto tanga que casi estaba enterrado entre sus ...