1. Confesiones de un aficionado


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: GabrielledelD, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi cuerpo reaccionaba inmediatamente. Ahora lo que necesitaría es repetirlo... pero lamentablemente para ambos el final sería el mismo. Quizás sea una asignatura pendiente pero eso está por ver todavía.
    
    En estos años de casado yo le he sido fiel... a mi manera. Desde 1985 trabajo con ordenadores. Poco después de casarme cambié de trabajo. Lo hago desde mi propia casa. Decidimos ir a vivir en el campo y nos trasladamos a un minúsculo pueblo de Girona, a una vieja casa de payés que restauramos con esmero. Jo ganó unas oposiciones en una población cercana y trabaja solo por las mañanas, así que a excepción de los jueves que voy a Barcelona, paso solo gran parte de los cuatro días de la semana. Os cuento esto porque es fundamental para explicar mi actual situación.
    
    Ante mi progresivo desinterés lujurioso por Jo intenté poner remedio haciendo algo que siempre había deseado: escribir... convertir en relatos mis obsesiones y fantasías de dominación y BDSM, con ella de protagonista. No dio resultado pero me aficioné hasta tal punto que tengo varios publicados por algunas páginas. Una de mis mañanas laborales poco intensas estaba escribiendo un pasaje bastante escabroso. No pude evitarlo... en mi mente Jo cedió el puesto a Teresa. En una pausa tuve una idea: busqué su nombre en el Magallanes (entonces no existía el google). Y la encontré. Figuraba en un artículo publicado recientemente en Nature. Con suerte estaría todavía en los Estados Unidos, en una Universidad del este. Le ...
    ... mande una carta certificada a su atención, donde figuraba mi correo electrónico. Al cabo de 5 días recibí un mensaje suyo. Ese fue el comienzo.
    
    Por primera vez Teresa y yo nos comunicamos. Había roto con su novio al poco de estar en América. Estuvo tentada en volver pero debía agotar la beca postdoctoral si quería hacer algo en el mundo de la investigación. Se había concentrado en su trabajo obteniendo unos resultados brillantes y había decidido quedarse. Había rechazado docenas de pretendientes. Su vida sexual se limitaba a masturbarse recordando sus años de sumisa. Lo había echado de menos todos los días desde la última sesión que mantuvimos. La mayor alegría de toda su estancia en USA fue recibir mi carta.
    
    Iniciamos una intensa relación por el mail. Todos los días nos enviábamos dos correos, a veces hasta tres. El paso siguiente estaba cantado: iniciamos nuestra primera relación ciber. A pesar de los inconvenientes del correo electrónico y de la inicial falta de nivel tecnológico, fueron sin duda unos meses maravillosos. En los últimos tiempos de nuestra renovada relación empezamos a utilizar el chat y las primeras versiones del messenger. Ella disponía ya de una de aquellas sony mavica digitales. Mi disco duro se llenó de imágenes suyas que me abstengo de describir, pero... pasada la primera etapa no era lo mismo. La relación se fue enfriando. Desgraciadamente como he podido comprobar en estos años las relaciones virtuales tienen una duración limitada, incluso con la ...