-
Don Pancho el conserje se cogió a mi hija (continuación)
Fecha: 31/12/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... caer más sintiendo como se abría paso dentro de mi, que rico sentía y terminé sentándome con todo mi peso. -mmmm, mamita chula, que rico como se abre tu panochita para comérsela entera. Date de sentones mi reina-. Ahora yo lideraba el ritmo de la penetración y la verdad no estaba acostumbrada a ello, apenas la primera vez que cogí con don Pancho tuve un rol activo, pues con mi marido siempre fui pasiva. Estaba nerviosa y no sabía bien cómo moverme, así que hice como sentadillas sobre su vergota con parsimonia, degustando cada centímetro de ella, como una barra de goma caliente que me cosquilleaba por dentro. Apoyando buena parte de mi peso en sus rodillas le dí sentones cada vez más fuertes, todo mi cuerpo se agitaba cada que mi nalgas rebotaban en su pelvis lo que causaba aplausos que retumbaban por toda la conserjería y ni qué decir de mis pechos que se remecían como locos y sentía que se me iban a despegar. Creo que lo estaba haciendo bien para ser mis primeros sentones, estaba tan mojada que podía oír los sonidos acuosos que hacian mis partes cada que me alzaba y me dejaba caer sobre esa cosota. Don Pancho empezó a jadear más fuerte y ahí confirme que lo estaba haciendo excelente, ahí se me ocurrió algo, me senté ya sin apoyarme en sus rodillas hasta que confirmé que ya la tenía hasta la base y enseguida moví las caderas en círculos como si su verga fuera un berbiquí al que le das vuelta. Sentí riquísimo como su cosota se revolvía y refregaba en mi interior. ...
... Empecé a gemir como lela y de pronto sentí como Don Pancho me empujaba el culo para sacármela, sonó una especie de chapoteo cuando su vergota, meneándose como resorte por el movimiento abrupto, salió de mi empapada vagina. Aquello me desconcertó bastante pues pensé que no le había gustado a Don Pancho, me erguí y di la vuelta para ver qué pasaba y vi que se apretaba la uretra fuertísimo con el índice. -Ahhh, no me esperaba que supieras moverte tan rico mamita, aahhh, casi me deslechas nalgona‐ -Ay, pero no me la saque tan de repente don, que rica verga tiene, digo… perdón quise decir que…- -Jajaja, que no te de pena mi reina, no eres la primera que me lo dice. Pero es que casi me deslechas sin haberte estrenado el culo mamacita- -Ay don Pancho, ¿todavía quiere hacerlo por ahí?, la verdad siento que me va a lastimar con semejante cosota, no sé… me da miedo. Y… quiero sentirla aquí otro rato- dije mientras me acariciaba sensualmente la vulva, esperando provocarlo y que se olvidara del sexo anal. Entonces Don Pancho se levantó y sin vacilar me tomó entre sus brazos, estrujándome y repegándome a su cuerpo. -A ver bonita, mírame a los ojos y dime cuando te he lastimado, si desde que te hice mía no has hecho nada más que gozar ¿o no?- Me había desarmado con esas simples palabras y además me abrazaba y acariciaba de una manera tan varonil, o no se como decirlo, que pues si yo había gozado tanto con esos sentones quizás darle el gusto de entregarle mi culo no era ...