Don Pancho el conserje se cogió a mi hija (continuación) - Relatos Eróticos

Don Pancho el conserje se cogió a mi hija (continuación)

... mamita chula, no chilles, ya te entro la puntita, lo demás te va a entrar más fácil y más rico mi amor. Tú sólo ponte flojita‐

Y antes de que respondiera volvió a hundírmela sin vacilar, di un grito ahogado como si me faltara aire y sentí el tronco de su vergota invadirme el recto. Don Pancho tenía bien medido cuánto meterme antes de parar un poco y dejar que mi culo se amoldara a su vergota, de modo que sentía como me llenaba cada vez más con apenas unas leves punzadas de dolor. El placer comenzó a recorrerme el cuerpo y abrí la boca para respirar porque sentía que con mi nariz no era suficiente, debí hacer una mueca de puta que no me quiero ni imaginar. Don Pancho me nalgueaba suavemente sin dejar de hundirme ese monstruo, hasta que expresó:

-Ya mamita ya… ¿Viste como si te cupo?, unas nalgotas como las tuyas están hechas para una verga como la mía, vieras como otras viejas más chaparras que tú también se la comieron enterita jajaja

Dijo mientras daba el último empellón para empalarme por completo, ahí empecé a sentir que me iba cagar y me asusté:

-Ay no don sáquela… por favor… me da pena pero… siento que voy a hacer popó

-Jajaja, tranquila mi reina, eso es normal. Mi pito te ha de rozar los intestinos y como nada se había colado hasta allá, es normal que tú cuerpo quiera cagarlo por reflejo jaja

-Ay… ¿Y cómo sabe eso?... sáquela  no quiero hacer una cochinada aquí qué vergüenza

-No mi reina, eso también ya me ha pasado con otras viejas jaja, nomás es ...

... cosa de que tú culo se acostumbré a este enorme intruso, cuando te empiece a bombear bien rico vas a ver cómo se te quita. A menos que hayas venido sin haber cagado recién jaja y tengas un mojón ahí atorado que igual me ha pasado pero por eso me puse el chingado condón, aunque coger a pelo es como Dios manda

–Ahhh, siento que me parte a la mitad don, no se mueva, quédese quieto a lo mejor así se me quita 

–Shhh, yo me encargo mamita chula tu solo disfruta 

Entonces comenzó un mete-saca muy suave y parsimonioso, con una delicadeza que nunca tuvo para el sexo vaginal, y es que hasta él está consciente de que el culo no está hecho para meter cosas sino para sacarlas, y que mi culo aguantara una cosota como la suya sin lastimarme era un milagro que debía aprovechar.

Por instinto, cada que sentía que me sacaba un poco esa vergota, apretaba el ano como si quisiera impedir que me lo volviera a meter, pero su pene era tan grueso y duro que me lo abría otra vez y me atravesaba casi sin dificultad. Solo que ahí sí sentía una punzada de dolor y gimoteaba

-Ah que necia, mamita. Te digo que relajes el culo, si no cooperas voy a tener que adiestrarlo a puro vergazo jajaja

Yo sabía que tenía razón, pero no podía controlar ese reflejo de mi cuerpo. Hasta que don Pancho empezó a acariciarme el cabello cariñosamente, apartándolo de mi espalda, seguro la vista que le estaba ofreciendo a 4 patas le encantaba y yo sabía que como mujer no podía mostrar mayor entrega a un macho que ...