1. El oro nos gusta a todos


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... lacoca vamos a quedar señalados en nuestro ambiente, ante nuestra gente. ¿Qué decís vosotros? ¿Qué pensáis? ¿Qué hacemos?
    
    Los tres matrimonios charlan un rato entre sí, tranquilamente, sin discutir ni aspavientos de ningún tipo. Siguen desnudos y algunos se han acercado hasta el frasquito concoca que quedó sobre una de las mesas para darse untirito. Julia y yo nos hemos vestido rápidamente, bebemos agua y encendemos un cigarrillo.
    
    Deciden deshacerse de los dos cuerpos en una cercana zona pedregosa, oculta a la vista por una maraña de matorrales y arbustos por donde habitualmente nadie pasa, limpiar rápidamente las manchas de sangre, tirar la pistola al río, yaquí no ha pasado nada. Doy mi opinión asegurando, además, que ni Julia ni yo hemos estado hoy en esta casa, por lo que nada sabemos y nada podemos contar. Dicen que nos vayamos, ni nos despedimos, marchamos en nuestro coche camino del hotel de León.
    
    —Les roban un dineral, les maltratan, les obligan a follar de mala manera y ni siquiera se van a quejar, mueren dos tíos y simplemente hacen como si eso fuera normal y nada hubiera sucedido. Joder, que gente Andrés
    
    —Ya lo ves, Julia, tienen tanto dinero que ni les importa y la moral en la que se manejan les equipara a los ladrones, si no son peores, porque llevan generaciones viviendo del trabajo de los demás, son dueños de bancos, minas, fincas, fábricas, todo tipo de empresas. Mejor para nosotros, porque este asunto no tiene buena pinta si se denunciara
    
    No ...
    ... nos paran en los dos controles de policía que encontramos en el breve recorrido. Ya en el hotel subimos directamente a la habitación, pedimos al servicio de habitaciones algo para picar ygintonics para ponernos bien a gusto. Después de tomar la primera copa Julia entra a la ducha y yo quedo fumando. No hablamos de la situación vivida esta tarde, probablemente ambos lo queremos olvidar rápidamente.
    
    Es un espectáculo ver a Julia completamente desnuda con una toalla enrollada en el pelo, acercarse a mí y escucharle decir:
    
    —Necesito relajarme, dame gusto y más tarde te hago lo que quieras
    
    Pide que se lo haga con la lengua y la boca porque dice que así se excita como perra en celo y tiene unas corridas tremendas, largas, profundas, muy sentidas, en muchas ocasiones mejores que las que consigue con una polla dentro del coño y el masajeo del clítoris. Es lo que más le relaja y tranquiliza. Por mí no va a quedar.
    
    He tardado muchos minutos en conseguir la corrida de Julia, lamiendo, chupando, comiendo sin prisa el sexo de la mujer, de arriba abajo y de abajo arriba, acariciando también el agujero chiquito del culo, deteniéndome a meter la punta de la lengua muy dentro, todo con gran suavidad, sorbiendo y bebiendo los jugos vaginales mezclados con mi saliva y, cuando la excitación de la hembra es ya muy evidente, cuando los quejidos, grititos y jadeos son constantes, cuando de manera incontrolada mueve las caderas acercando el clítoris a mi boca y ella es consciente de su ...