1. El oro nos gusta a todos


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... necesidad, entonces me centro en mamar el hinchado clítoris, desnudándole de su capuchón y buscando el rápido placer de la mujer, que coge con sus manos mi cabeza apretando hacia abajo, que instintivamente cierra los muslos, con las piernas en tensión, sujetando mi cabeza como si fuera un tesoro que no puede perder.
    
    —Sigue, sigue, sííííííííí
    
    Un grito muy largo, más bien en voz baja, me da idea de su orgasmo, de una corrida de las buenas. Terminadas las sensaciones de placer, suelta mi cabeza y se queda dormida, no sin antes musitar:
    
    —Luego tú, lo que quieras
    
    El culo, por supuesto, el culo grande, duro y redondo es lo que me voy a hacer.
    
    Han pasado cuatro semanas y vuelvo a León, yo sólo, en avión desde Madrid al coqueto aeropuerto de la Virgen del Camino. Tomo un taxi y voy hasta el centro de la ciudad, en donde alquilo un pequeño turismo con el que voy conduciendo hasta elchalet de Valeriano en San Andrés del Rabanedo. El propio Valeriano es quien abre la puerta, me indica donde aparcar e inmediatamente me da un abrazo, me conduce hasta el salón en donde está Berto, su hombre de confianza, más bien bajo, ancho, fuerte, con una característica voz ronca. Sí, el jefe de los tres ladrones con pasamontañas. Nos saludamos amigablemente.
    
    —¿Qué quieres tomar? No salió mal el asunto, a pesar del robo en la ciudad del furgón de dinero, que por unos momentos me hizo dudar
    
    —Tengo el estómago revuelto del vuelo, esos aviones pequeños se mueven más que un yo-yó, ...
    ... dame una coca-cola a ver si me sienta bien
    
    —Mis amigos no se han echado atrás y ni siquiera han planteado la posibilidad de denunciar el robo. El pasado fin de semana estuvieron en casa y todo fue como siempre, sin problemas, ni intentaron acordarse de lo sucedido. Mientras puedan follar y tengancoca, ya les vale. Yo creo que lo han borrado de su mente. Tienen guardado más dinero del que pueden recordar los muy cabrones, les ha dado rabia, pero con lapastizara que tienen no han notado la falta de nada y ver a los dos ladrones muertos es como si les hubiera satisfecho sus deseos de venganza. Lo de la policía también ha sido cojonudo, cuando varios días después encontraron los dos cuerpos dedujeron que los habían matado por discutir el reparto del botín del robo del furgón y ya no se han preocupado más
    
    —Con mi parte de esto y algo más que tengo por ahí me voy a marchar de España. Me llevo a mi chica argelina que es la que más gusto sabe darme, primero a Brasil o por ahí y luego ya veremos. Además, como conoce el asunto y participó con las llamadas telefónicas, prefiero tenerla cerca. Aquí dejo a mi mujer y los dos vagos de mis hijos la empresa de construcción y un buen número de propiedades, hambre no van a pasar, que se busquen la vida y trabajen, que ya me extrañaría
    
    Continuamos Berto y yo:
    
    —Me voy a mi tierra, le tengo echado el ojo a un bar de copas que funciona bien, lo voy a comprar para disimular y a vivir al sol como las lagartijas, follándome a lasguiris que ...