1. El Motel


    Fecha: 23/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Esteban Jonás, Fuente: CuentoRelatos

    ... a ella, aumentó la frecuencia de hospedarse en el motel de la carretera, a tres veces por mes. Ya no había tan solo sexo, sino que las caricias y el compartir se hicieron más frecuentes. Parecía que el amor tocaba las puertas de ambos, a quizás era que la costumbre, el sexo seguro y el respetar los espacios y vida de ambos, se convirtió en otra forma de placer.
    
    Pero después de tres meses, Gavilán jamás volvió. Cada carro que llegaba al motel alegraba en vano a Ana Luisa, siempre le parecía escuchar el poderoso motor del Conquistador. Un terrible pensamiento invadió a la muchacha, “está muerto, mi hombre murió”. Ella conoció el verdadero oficio de Gavilán, sabía los riesgos de ello. Los meses fueron pasando, el vientre de Ana empezó a crecer, estaba embarazada, su hijo no conocería a su padre; pero la tendría a ella, una mujer luchadora. Ana guardaría para siempre el fruto de aquel misterioso amor, o aquella extraña pasión y lujuria.
    
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    El calor era inclemente, el piso estaba sucio y algunas ratas y cucarachas rondaban alrededor de un hombre que llevaba casi veinticuatro horas acostado a con su fusil automático de largo alcance con silenciador puesto; no despegaba la vista de la mira telescópica. Estaba cansado, se hidrataba a través de una manguerilla directamente a su boca, el líquido contenía nutrientes y calorías para mantenerlo con energías. El contrato valía la pena, no podía presentarse ante su nuevo cliente sin culminar su trabajo. Allí, desde el piso ...
    ... doce de un edificio abandonado, Gavilán no se movía, esperaba que saliera el mafioso más poderoso de la ciudad dónde se encontraba. Pensó que la ejecución de tal misión le llevaría unas dos a tres horas como máximo; pero no fue así, algo se complicó, el “pez gordo” no salía del hotel donde se encontraba. Sus ojos se cerraban, estaban cargados de sueño y cansancio. Se durmió por un instante, una gran rata chilló a sus oídos, lo que hizo que se despertara. Empezaba a amanecer, hasta que sucedió, el mafioso empezó a salir del hotel, sus matones le custodiaban. Gavilán ajustó la mira, respiró profundo, contuvo la exhalación, esperó el blanco despejado, esperó y, apretó el gatillo. La bala calibre 7,62 salió de manera giratoria, tal como un taladro, iba a una gran temperatura para luego entrar en la cabeza del tirano delincuente, a quien los jueces y la policía no tocaban jamás. Otra bala salió del fusil de Gavilán, esta se depositó en el pecho del segundo al mando de aquella aterradora mafia.
    
    El contrato estaba hecho, doscientos mil dólares por el primero, la mitad por el segundo. Gavilán se levantó del piso como pudo, estaba totalmente entumecido. Tendría que largarse en seguida. Mientras huía en su Conquistador, pasó por su mente Ana Luisa, sabía que no podía volver jamás. Así era su vida, así era su trabajo. Extrañaba a aquella hermosa morena que lo cobijó con su sensual cuerpo y con su cariño; pero los hombres como él son lobos solitarios.
    
    …Fin…
    
    Epílogo.
    
    Ocho meses ...
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