1. Alicia


    Fecha: 22/08/2017, Categorías: Hetero Autor: irene, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi lado. ¿Qué haces por aquí?
    
    -No, se salí a dar un paseo, sin más.
    
    -No, se creo que me persigues. Y los dos no echamos a reír
    
    -Si me has pillado. Su risa sonó como la música de mi mp3 y sentí un poco de felicidad.
    
    Me daba cuenta de que no quería cambiar aquel instante por nada, el estar allí sentada junto a él, el sol en mi cara, que mas podía pedir, hubiera sido muy egoísta por mi parte. Así que los dos permanecimos quietos sentados juntos como unos amigos, como una pareja. Se notaba que ninguno de los dos quería romper el hielo primero.
    
    -Seguimos paseando, dije casi susurrando. En un momento se puso de pie, me miro como diciendo por hay o por allí.
    
    -Me gusta andar sin ninguna dirección, le dije, pero si quieres podemos ir a tomar algo.
    
    Me parece bien, conozco un sito cerca de aquí. Y comenzamos a caminar, no me importaba saber donde, no quería saber nada solo que estaba con él, no había tenido suerte con mis relaciones anteriores quizás porque no me hacían sentirme como Isaac me hacia sentir.
    
    Llegamos al lugar un bar por el que había pasado mil veces con mis amigos pero que nunca entras, era pequeño pero muy cogedor, el camarero saludo con una mano cuando nos vio entrar, enseguida nos tomo nota, nos trajo unas cervezas bien frías con una buena ración de pescadito frito, hablamos de un montón de cosas del pueblo, de las gentes que allí vivían, de mi trabajo, de mis amigos. Era ya tarde, no se porque me vi andando hacia mi casa.
    
    -Bien hemos ...
    ... llegado. No quería sepárame de él aun. Y pregunte tímidamente ¿quieres pasar? No me contesto pero con su mirada, su maravillosa sonrisa me dejaron ver que era una afirmación.
    
    -Bien no es muy grande pero para mi es suficiente. Le dije como disculpándome. Voy a dejar esto. ¿Quieres un café o algo?
    
    -Si, es acogedora, muy blanca.
    
    -Si la verdad es que pensé que aquí no había muchos días soleados, me gusta mucho. Le decía mientras preparaba el café. Le vi dar vueltas por el salón miraba mis libros y mis cosas mis fotografías, con curiosidad, no me importaba, no podía aguantar mas mis mariposas pedían a gritos ser liberadas de mi cuerpo.
    
    -¿Lo quieres solo o con leche?
    
    -Solo, es interesante tu colección de libros, lees de todo.
    
    -Tengo tiempo, recuerda que no trabajo por las tardes, mi vida social no es muy ajetreada. Le decía mientras me acercaba con el café. Puse cuidado que no se me notara lo nerviosa que estaba, que no templara la mano al darle la taza, él la recogió con mucho cuidado poniéndola encima de la mesa. Me miro a los ojos, me tomo de las manos, era un gesto tan dulce, puso mis manos de manera que podía ver mis palmas observándolas como si fuera a leérmelas, acerco sus labios depositando un beso en ellas, puede sentir sus labios rozar las, la humedad de su aliento en ellas, mi respiración se paralizo, todo mi cuerpo también, no quería moverme, ni un solo músculo, volvió a mirarme con una sonrisa dejando mi mano en su cara, para que mis dedos rozaran sus ...
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