Alicia
Fecha: 22/08/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: irene, Fuente: RelatosEróticos
... esos ojos a aquel cuerpo que tanto deseaba.
-Bien entra, me senté en el sofá y el sentó a mi lado.
-Siento lo del otro día, pero si me hubiera quedado, creo que no hubiera podido ir y tenía que hacer unas cosas con mi familia.
-Bien pues no haber empezado. Le respondí en un tono enfadado. Me toco el pelo, me hizo sentir un escalofrió, no tenia por que estar enfadada estaba aquí, lo demás no importaba.
-Y te tienes que ir pronto. Le conteste en un tono infantil.
Se rió con tanta fuerza, que me hizo también sonreír a mi, me cogio desprevenida. Se puso de rodillas de frente a mí.
-Eres lo que mas deseo ahora mismo. Me muero por tocarte. Por besarte. Quiero sentir el calor de tus labios, el roce de tus manos.
Nadie me había dicho nada ni tan siquiera parecido, pero yo deseaba lo mismo. Así que mis labios se fueron hacia los suyos, sus labios hacia los míos, Sentía como su entusiasmo creía a media que sus roces eran respondidos con los míos notaba como sus manos agaraban mi cabeza mi pelo, ardían a cada roce con mi piel.
Me levante como pude, cogiendo su mano subimos a mi habitación, allí de pie, los dos pegados, le comencé a quitar la camisa desabroche despacio los botones, vi su torso desnudo, con la palma de mis manos roce sus hombros, su pecho mientras me miraba atentamente, como para dejar grabado en su mente todos los detalles. Me quito la camiseta que llevaba puesta dejando mis pechos al descubierto, sus manos hicieron lo mismo que las mías ...
... tocarme le cuello e ir bajando poco a poco por los hombros hasta los pechos, para pegar su cuerpo al mío y basarme el cuello, buscar mis labios otra vez.
Me deje llevar por sus cacicas, por sus besos largos y apasionados, me gustaba como mordía el hombro, el cuello incluso mis labios, sus manos recorrían una y otra vez mi cuerpo y yo acariciaba el suyo, con suma delicadeza me tumbo en cama de ese modo pudo quitarme los pantalones y los suyos, sus manos acariciaron mis piernas, sentir su cuerpo junto al mío, poder tocar le, sentir su excitación y la mía, no paraba de decirme cosas cuando sus labios se acercaban a mi cuello, pero no entendía nada, no me importaba quería que me poseyera que tomara, pero parecía no tener esa prisa que yo estaba sintiendo, me tomo de las muñecas con una mano, con la mano libre abordó de nuevo a tocarme los labios, los humedeció con mi saliva, y comenzó a bajar por mi cuello me beso los pechos y las axilas, sintiendo un placer maravilloso, cuando se dio cuenta que yo no me movería siguió con las dos manos explorando mi cuerpo, besando incluso lamiendo todo lo que se encontraba, llego a mis bragas, y comenzó a besarme allí mismo con ellas puestas, era tan excitante que creí que me moría de placer, me saco las braguitas, le mire a los ojos para verme reflejada en ellos pues veía la excitación que sentía, sin dejar de mirar me invistió sintiendo toda su fuerza y dulzura al mismo tiempo, mi turbación era tal que al llegar le mordí en hombro, se volvió y ...