1. Mónica y Roberto


    Fecha: 11/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: TORCO, Fuente: CuentoRelatos

    ... tono de chiquita mimosa. Me dijo dejate de joder, tenemos una hora de viaje y vamos a ir en dos cuatri de 800 cc. Los cuatri siempre me encantaron, pero Roberto nunca quiso comprar uno, a pesar de que a él siempre le encantaron, más que nada por los chicos.
    
    Le dije que siempre quise manejar uno. Vas a venir conmigo y el pendejo en el otro. A mitad de camino va a ir manejando vos, yo te voy a enseñar así de paso tengo cerca ese culo hermoso. Reí como una tonta, y pensar que unas semanas atrás le hubiera dado vuelta la cara de un cachetazo!.
    
    Entonces me ordenó ir al dormitorio para ver que trajes de baño había traído además de los que ya me conocía y que le parecían de vieja chota según sus propias palabras. No le gustó ninguno, hasta que observó en un rincón de la valija una bolsa de regalo y al abrirla encontró un bikini tipo cola les que mi marido me había comprado y que originó una de las clásicas rabietas de mi parte. Se ve que Roberto la puso sin mi conocimiento.
    
    Me dijo me encanta ponetela con esos zapatos de tacos chinos y vení al living para que yo te vea. Ah, me agrega y traete un vaso de wisky con hielo. Me quedé sola en el dormitorio e increíblemente en segundos estaba cumpliendo su pedido-orden, y llegué a donde estaba él con el vaso de bebida ordenado.
    
    Ese bikini cubría muy poco de mis pechos y la tira de atrás dejaba poco a la imaginación de los hombres y mucho a la envidia de las mujeres.
    
    Vení más cerca, me ordenó. A partir de ahora, mientras no ...
    ... esté tu marido me va a llamar papi. Tomó su vaso, lo dejó sobre la mesita, se paró y comenzó a pasar sus manos por mis tetas, por mi culo mientras yo cerraba los ojos en una mezcla de placer y vergüenza. Abrí los ojos y mirame cuando te toco! Me ordenó. Así lo hice. Las hembras miran a sus machos a la cara cuando éstos les dan placer, porque sentís placer cuando te toco no? Contesté afirmativamente con mi cabeza, porque no podía emitir un sonido en ese momento por el cúmulo de sensaciones.
    
    Contestame carajo! Y entonces le dije varias veces que si y vi en sus ojos el placer de la victoria, una más que conseguía sobre mi persona. Me sentó a su lado y me besó apasionadamente, beso al que yo respondí sin ningún pudor. Y una de sus manos ingresó en la bombacha y llegó a mi concha que ya era un océano de flujos. Acarició, pellizcó y penetró con varios de sus dedos llevándome al cielo y al infierno con la misma facilidad, hasta que acabé con una furia inusitada que jamás me había pasado en los años que estamos juntos.
    
    Sacó su mano, mientras yo trataba de recuperar mi respiración y pulsaciones, e introdujo sus dedos en mi boca. Me ordenó que los chupara y literalmente me los comí. Se la chupás así al pendejo? Me preguntó y le dije que jamás lo habíamos hecho porque a mí no me gustaba. Bueno, conmigo vas a aprender a chupar pijas como una verdadera puta y vas a volver loco al pendejo, me contestó.
    
    Tomó mi mano y la llevo dentro de su pantalón y sentí ese miembro palpitante ...
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