-
El anormal afecto de mamá
Fecha: 15/05/2019, Categorías: Gays Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
... entrañas, lo que si se es que era gratísimo. Mis brazos como poderosa enredadera, se asieron fuertemente a la cama, sus empellones eran cada vez más violentos, y mi cuerpo temblaba en el colmo del placer. Horacio observó con asombro la fuerza devastadora de mi orgasmo, mis gemidos y suspiros, no estaban bajo mi control, y él no aminoró un instante la potencia de sus embates. Al final sentí como su verga hinchada abandonaba mi empapado orificio. Los ojos de Horacio brillaban de deseo, aun no estaba satisfecho. Sentí sus movimientos, pues continuaba con los ojos cerrados. De pronto palpé su duro garrote en mis labios y Horacio lo empujó fuerte, para obligarme a abrir la boca. Solo es por decir, estaba tan agradecida por aquellos momentos que me proporcionó, que abrí mi boca y di espacio a su duro armatoste. Apenas se alojó en mi boca, Horacio agitó con fuerza su cintura. Después de tres sumergidas expulsó su flujo caliente en mi garganta. Como continuara chupando, provoqué que Horacio gritara sujetando mi cara, seguía haciendo remolinos alrededor de su roja testa. Con golpecitos en el glande, lo hice saltar y reír nervioso. Horacio abandonó su posición hasta que hube succionado la última gota de su viscosa erupción. Una vez recobrado el aliento me incorporé y besé a mi hermano, lo tomé con mis manos de su cabeza y lo obligué a no separarse de mis labios. Se notaba asombrado por lo impetuosos que habíamos estado momentos antes. —eres todo un torbellino Susy, admiro tu paciencia. ¿Por qué nunca te quejaste? —porque no había descubierto a mi madre mamando tu verga. Horacio sonrió con burla. —Pues que sorpresa me diste ahora debo saber dónde dejaste los calzones. —en realidad no me los puse. Le abracé presionando mis tetas en su pecho. Mi corazón latía acelerado y el fuego empezaba a crecer en medio de mis piernas, pero no era solo yo. La verga de Horacio volvió a hincharse también, como si hubiera detectado que mi hueco lo estaba deseando.