1. La chica de baduuuu


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: jose autor, Fuente: CuentoRelatos

    ... muy bien. No pares por favor.
    
    -Lo de antes te lo dije en serio.
    
    -¿El qué?-pregunté medio descolocado.
    
    -Ahora tú eres mío y yo soy tuya.
    
    -Sí-respondí sin dudarlo.
    
    -¿Me lo dices en serio? ¿De verdad te gustaría que fuese tu novia?
    
    -Claro, en todo caso eres tú la que podría tener dudas, no yo.
    
    -¿A qué te refieres?-preguntó cesando el vaivén que estaba realizando con sus manos.
    
    -Eres joven y guapa ¿Cómo no voy a querer tenerte a mi lado? Tú eres en todo caso la que no podría tenerlo claro. Yo soy un viejo comparado contigo y por favor... ¡No pares!
    
    -Me da igual tu edad. Odio a esos bobos de mi clase que no dicen más que tonterías. Me apetece estar con alguien como tú, que me lleves a tu casa y me conviertas en su zorrita en la intimidad. Nadie se enterará y podemos hacer todo lo que queramos.
    
    -Me encantaría-le respondí mientras la cogía por la cintura y le comenzaba a chupar los pezones. - Al final te acabarás yendo con uno de tu edad y yo me quedaré con cara de idiota, pero bueno, que me quiten lo bailado.
    
    De repente note que aquella pequeña fiera indomable se revolvía y me pegaba un empujón mientras me miraba con furia.
    
    -¿Tú qué sabes lo que va a pasar? A partir de este mismo momento yo voy a ser tu mujer y tu mi hombre.
    
    Acto seguido clavó sus rodillas desnudas en el suelo y se metió la polla todo lo que pudo en la boca, comenzándola a chupar de forma muy ruidosa mientras me agarraba del culo con sus pequeñas manos acercando mi vientre ...
    ... todo lo que podía contra su cara. No me podía creer la suerte que estaba teniendo. De estar solo y deprimido en mi casa había pasado a estar en la mejor compañía imaginable. Aquella chica tenía la pasión tan desmedida de la juventud y me hablaba como si fuera a ser el último de sus amantes sin pararse si quiera a pensar en la diferencia de edad que teníamos y de los problemas derivados de ello. Por otro lado, parecía tener claro que aquella situación se reduciría tan solo a la intimidad de una casa en la que las paredes guardarían los secretos más morbosos de una pareja de edad dispar, por lo que aún me sentí más afortunado de poder estar con una chica tan joven y guapa a la vez que madura y realista. Desde mi posición contemplaba el ir y venir de aquella melena negra y sentía como Irati se metía la polla hasta que mi capullo llegaba a lo más profundo de su garganta. En un momento dado el ritmo cesó y cuando abrí los párpados y miré hacia abajo me encontré con sus preciosos ojos observándome con cara cara de enamorada.
    
    -Me gustas mucho- dijo con un tono tan dulce como su fragancia.
    
    A continuación, se puso rápida y hábilmente la sudadera que había dejado en unos de los escalones y tras colocársela peculiar capucha felina, siguió chupándome la polla, con la diferencia de que, en esta ocasión, cada cierto tiempo se sacaba el cipote de la boca intentando que alguna baba se quedara pendulando de él y durante unos pocos segundos me miraba de soslayo con cara juguetona mientras ...
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