Cita con mi Ginecólogo
Fecha: 12/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Karina Rios, Fuente: CuentoRelatos
... paraíso. González me metía y sacaba la pija con fuerza mientras yo mamaba al doctor García, que tenía un tronco más grueso que el de mi marido. Era la verga más grande que jamás había visto.
Me bajaron de la camilla y quedé de pie entre los dos hombres. "Sos una chica maravillosa", me dijo el doctor González y me metió la lengua en la oreja. Levantó mi pierna izquierda, la sostuvo con su mano debajo de la flexión de mi rodilla y me metió la verga en la concha otra vez. Mientras me chupaba las tetas, mordía mis pezones, los estiraba con los dientes.
García estaba detrás de mí. Yo podía sentir que guiaba su verga buscando la entrada de mi culito, cuando la encontró me hundió la cabeza enorme y lancé un grito.
-Qué ramera tan hermosa -dijo García entre jadeos- Mirá cómo se come dos pijas enormes a la vez.
Me tenían de pie, en medio de los dos, bombeándome verga sin parar por mis dos agujeros. Nunca me habían cogido mejor. Yo gemía, gritaba y tenía un orgasmo detrás del otro.
-Sos una nena hermosa -decían- Una putita de primera. Es una maravilla la manera que se te abre el culo.
Me pusieron en cuatro, de rodillas sobre una silla. Por turno, los médicos me metían y sacaban la verga del culo y se excitaban más cuando veían mi agujero completamente dilatado. Escupían dentro de él y me la volvían a meter.
Después me arrodillé entre los dos y les chupé la verga hasta sacarles toda la leche. Me la tiraron en la boca, la cara, el pelo y las tetas.
Fue una de las ...
... experiencias más maravillosas que he tenido. Luego me vestí y me dirigí a mi casa, nos volvimos a ver en otra ocasión.
Llegue a mi apartamento y encontré a mi marido muy bien vestido, perfumado, le di un gran beso y sin ningún preámbulo me dirigí a uno de los cuartos y salí provocativamente vestida, dándome un corto beso en la boca y me dijo lo linda y sexual que estaba, siguió con su mirada mi enorme culo que al caminar de un lado a otro contoneaba por toda la sala mientras me servía un trago, yo estaba vestida con unos enormes zapatos de plataforma transparentes que empinaban mi provocativo culo, unas braguitas seda dental nuevas y una blusa transparente anudada a mi pecho que dejaban ver mis tetas talla 36.
Me preguntó por la cita ginecológica y le dije que todo estaba perfecto, nuestra ramerita que estaba en camino estaba perfecta, yo sonriendo le comente que había programado para esta noche una pequeña fiesta para los dos y que para ponerle mucha excitación quería proponerle que fuera mi cómplice en mi fantasía a lo cual solo asintió con la cabeza y me anime para que me dijera cual era esa fantasía. Me paré y le mostré nuevamente mi cuerpo y tocándome le dije: papi, como hace más de un mes que no me la metes, pagué a tres hombres para que vinieran a satisfacerme y llegan en media hora, hice una pausa lo miré y sonreí lascivamente esperando su reacción, Miguel solo atinó a decirme: sabes que soy tu cómplice en tus aventuras sexuales y veremos cómo sale.
Tome el ...