Cita con mi Ginecólogo
Fecha: 12/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Karina Rios, Fuente: CuentoRelatos
... teléfono, confirme mi "pedido" a la agencia de acompañantes, me arrodille y sin cruzar palabra dirigí mis manos a su bragueta sacando su enorme miembro y chupándolo suavemente con mis labios y repasándolo con mi lengua, así lo hizo mientras le decía lo que quería que me hicieran para que el fuera quien dirigiera las acciones complacientes de los acompañantes contratados. Súbitamente me paro y le dije: No.… no quiero que te desgastes aun... espera para que participes en la fiesta.
Al poco rato llegaron tres negros de contextura normal, los hizo pasar y les presenté a mi marido y les dije que él era el que deseaba realizar esta fantasía, se sorprendió, pero como siempre me seguía la idea. Me animo y me dijo: ya sabes lo que quiero Kari, comienza.
Los tres negros me rodearon, me empezaron a tocar y yo dirigí a sus bultos tanteando la provocativa mercancía negra que tenían, sintiendo como sus enormes vergas se empezaban a desenroscar como culebras. Los mandé a sentar en la sala y mientras les servía unos tragos de coñac les pedí que se quedaran completamente desnudos, inclusive a mi marido. Así lo hicieron y mientras yo pasaba entregando las copas a cada uno aprovechaban para manosearme y yo les respondía con una sonrisa y me daba vuelta para manosearan mis nalgas.
Coloque música merengue y así desnudos saque a uno por uno de mis ilustres invitados que con el sensual roce del baile se les paraba a tope sus vergas y me apretaban contra sus cuerpos haciéndome sentir sus ...
... enormes miembros. Yo los besaba en sus orejas y su cuello y manoseaba sus nalgas y tocaba sus penes, pero inmediatamente sacaba a otro y a otro sucesivamente jugando con cada uno a mi placer.
Era mi noche. Mientras bailábamos cogía sus penes con mi mano y los sobaba en la entrada de mi raja y entre mis nalgas. Sentía sus miembros calientes y duros en mi clítoris y en mi ano, cuando trataban de penetrarme los alejaba y sobaba a bailar a otro quedándose parados en la mitad de la sala con su mirada vidriosa y muy arrecha. Me los goce hasta que me dieron ganas ya de sentir sus miembros. Me arrodille en la mitad de la sala con 3 penes negros y uno blanco a mi disposición cogí en cada mano uno e inicie a mamar los dos restantes, trataba de tragarlos hasta mi garganta, saboreaba sus cabezas, lamía sus testículos y los dejaba brillantes de mi saliva uno a uno, intercalaba mi boca y mis manos en cada uno mientras ellos como arañas trataban de tocar mis senos, mi espalda y cogían mi cabeza hacia cada uno de sus penes, cada uno quería que me quedara solo en sus testículos y en su penes, estaban exactamente en el grado de excitación que yo necesitaba.
Me pare y les grite: golfos… esclavos... están para complacerme a mí, me coloque en cuatro encima de la mesa de centro y les dije: ahora metan sus lenguas donde mejor les parezca, inmediatamente todos ocuparon posiciones, uno lamía mi clítoris otro lamía mi ano y mis nalgas, otros mis tetas y el ultimo se pegó a mi boca intercambiando ...