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Diario de un Prisionero IV: y todo dio un giro inesperado…
Fecha: 14/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
... mío, así que se trataba de un delito de índole pasional. Asimismo, nos dijo que nos debía una explicación y llamó por señas al policía que te traía abrazado, el sargento le ordenó quitarse el pasamontañas (era para que no lo identificara Antonio, no nosotros), en cuanto el chico lo hizo, Sergio, tú y yo nos quedamos de una pieza: ¡era Quique! ¡No lo podía creer! Está bien, Quique siempre me pareció que no necesitaba el ejercicio, cuando se incorporó al equipo, a inicio de año, ya estaba en forma, aunque no le dijimos nada porque nunca está de más cuidarse, pero esto no me lo esperaba. De inmediato le interrogamos sobre su actitud y dijo que tu papá había puesto una denuncia porque un cliente suyo que no resultó satisfecho con una compra amenazó con matarte, pero que mientras te vigilaba vio que Antonio se comportaba muy sospechoso respecto a ti. De hecho, cuando estuvo en su casa, lo que pretendía era averiguar dónde te conoció y demás, pero no consiguió nada. Sergio, tú y yo nos lanzamos a él y lo abrazamos dándole las gracias por todo, incluso le diste un beso en la mejilla y le despeinaste un poco, lo que lo puso completamente rojo. Sergio lo abrazó de nuevo, agradeciéndole el haberse preocupado por ti, su hermano, cuando oímos una voz “Sergi, me pongo celoso o me alegro porque valoras nuestro trabajo”, era Julio, nos contó que, en cuanto supo para qué los quería la policía, se ofreció voluntario y estaba a cargo de la unidad presente. Una nueva ronda de abrazos para él ...
... (Quique también repitió jajaja) y le hicimos prometer a Quique quedar para un café, le dijimos que queríamos ser sus amigos de verdad. Al final te diste cuenta de que no le habías dicho nada a tus padres, así que nos dirigimos a ellos y la cosa fue extraña para los que no los conocen: tu madre sólo te dio un beso y te dijo que se alegraba de verte bien y tu padre te estrechó la mano sin abrir la boca. De un cabeceo, mi suegro indicó que podíamos irnos. Los de la Cruz Roja te llevaron a la Corte (tenían que hacerte un chequeo para el juicio), me fui contigo en la ambulancia y todos se fueron a casa, para preparar el recibimiento. En la ambulancia les dijiste que estabas bien, que Antonio pese a todo te había cuidado, el único daño que tenías eran las violaciones. Mientras tanto, los cruzrojistas midieron tus signos vitales y corroboraron que estabas bien, entonces uno de ellos, Camilo, según dijo, te dio una Coca-Cola asegurándote que era la mejor medicina que conocía. Fue muy gracioso y nos reímos hasta llegar a la Corte, allí te hicieron todas las pruebas, incluidas las de violaciones; que dio positivo, te había violado el ayer. Finalmente volvimos a casa, mi suegrita se te tiró encima y te llenó de besos, tu padre te abrazó por segunda vez en su vida y también te llenó de besos, hasta soltó un casi inaudible “te amo, hijo” y tu madre te abrazó, cosa rarísima en ella. Entonces pediste de comer y la nana dijo que todo estaba pronto; nos fuimos al comedor y hasta habían ...