Negación - Capítulo 9
Fecha: 01/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Gonza-Neg, Fuente: CuentoRelatos
... ¡Ese tipo es un genio!
- ¿¡Qué!? – me sobresalté – ¡No!... ¡yo no estoy loco!.
- No se trata de eso Enano… acabas de salir de una situación… complicada. Sergio cree que vas a necesitar apoyo, habló de estrés post traumático y otras cosas con la Arpía.
- ¿Sergio?... así que te hiciste amigo del hijo de puta – ya estaba molesto.
- Creo que te estoy agotando… hablemos de otra cosa mejor.
Nos quedamos estáticos un momento. Yo tratando de asimilar toda la nueva información que había recibido. Estos tres – Claudia, Miguel y mi nuevo mejor amigo, el Dr. Bromas – estaban tomando decisiones respecto a mi vida a diestra y siniestra, aprovecharon que estaba incapacitado para arreglar mi vida a su manera. Me olía a que mi supuesta amiga se hallaba detrás de todas estas sugerencias empáticas del médico que había conocido hace un rato, que resultó ser nada más y nada menos que un patán vestido con bata blanca.
- Cecilia estuvo ayer aquí – comentó Brawny.
- ¿En serio? – Mi Ceci – pensé – debe haberse vuelto loca. No había pensado en ella hasta ahora -.
- Vino ayer por la mañana. Estabas de “Bello Durmiente” aún, así que se fue al rato. Se veía demasiado afectada, muy nerviosa. La Arpía decidió mandarla de regreso a casa… le dijo algo de que no le haría bien o algo que no entendí.
- Está embarazada – le conté.
- ¿Está emba… - algo cruzó por su mente – ¡Oh! Creo que eso explica muchas cosas. Su marido no se apartó de su lado ni por un segundo.
- ¿Su ...
... marido? – pregunté extrañado, nunca había conocido al hombre en persona, era raro que Ceci se presentara con él.
- Sí… un tipo bastante amable, ¿sabes? – agregó Miguel – Ya lo conocía, con él hice el trato para el Programa. Se ve que ama mucho a Ceci, ayer estaba muy preocupado por ella. Claudia también lo considera un tipo agradable. ¡Cuando te recuperes podríamos salir de juerga los cinco! ¿Qué te parece?
- Creo que no estoy de ánimos para pensar en alcohol.
- Ya verás que saldremos de esta hermanito – Lo miré, y advertí lo jodidamente preocupado que estaba por mí, él trataba de ocultarlo, pero su cara no me engañaba. Yo amaba a este cabrón, el de verdad era como un hermano para mí.
- ¡Lo haremos! – le dije, al momento que esbocé una sonrisa que tensó toda mi cara, haciendo que una corriente de dolor recorriera mi rostro. Contuve la respiración para no gritar.
- Así me gusta, ¡esa es la actitud! – levantó los pulgares en mi dirección. Todos tenías gestos de positivismo para mí hoy.
- ¿Qué día es hoy? – pregunté de pronto.
- Lunes… - dijo aclarándose la garganta – estuviste dos días sedado. Una terapia de sueño o algo así, para ayudar a tu cuerpo a sanar.
- ¿Qué hora es? – miró su reloj.
- Las dieciséis horas con treinta y nueve minutos… – me informó – has dormido bastante.
- ¿Qué aspecto tengo? – iba a zanjar ese asunto ahora – Quiero la verdad.
- Se podría decir que… ósea, en general bien… sinceramente, no te pareces… pero bueno, si miras con ...