Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues
... Como una especie de desvanecimiento, quizás. Yo continuaba muy a la defensiva, por lo que atiné a irme para atrás. Encima estaba vestido con un boxer que insinuaba perfectamente el tamaño de su parte íntima. - ¿No debería vestirse para venir a desayunar? Le pregunté algo fastidiada porque no soportaba esa sensación muy rara en mi cuerpo desvanecido. - Lo mismo digo yo, por aquella noche que se veía muy roja. -Me respondió esbozando una sonrisa sarcástica. - ¿Qué me insinúas con eso? -Le pregunté. - Cada quien es dueño de vestirse como quiere, ¿no lo creés así? Ahí, se respondió mi pregunta. Fue él quien me estaba espiando por la ventana. Yo reaccioné como pude, tomé el termo cargado con agua y me fui de la cocina. Antes de irme, tuve que pedir permiso para pasar por sus narices. - ¿Me da permiso por favor? Necesito pasar. Él se encontraba frente mío, entre la mesa de la cocina y la mesada de granito; tapando mi camino. Reitero que es un hombre muy grande. Se retiró hacia atrás, acercándose a la mesa de la cocina. Justo que estaba caminando por el pequeño espacio que me dejó, dándole mi espalda, puso su mano en la mesada para evitar que continuara con mi camino y me dijo. - ¡Sé que te gusta usar bombachita! Con su otra mano, metió su dedo índice por arriba de la cintura de mi pantalón, y levantó la tirita de mi colaless, desde la parte de atrás. -¡Qué hacés pelotudo! ¡Dejame en paz! El se sonrió poniendo sus ojos bien achinados. Con un tono jocoso, me replicó mientras su ...
... dedo seguía tocando la tirita de mi tanga. - ¿Querés que te la saque, y veamos qué pasa? -¡Andá a la mierda boludo! Le respondí con mucha exasperación, quitándole su dedo que sostenía la tirita de mi tanguita. Fui muy fugaz para escapar, pero no pude evitar que me diera un palmada seca en mi cola antes de irme, que me impulsó con fuerza hacia adelante. - ¡Rica colita tenés puti! - Andate a la mierda, boludo, ¡cabrón!. - Ja ja ja. -Reía a las carcajadas el muy tarado. A partir de esa mañana nuevamente comencé a preocuparme. Lisandro ya sabía que me travestía. Sin embargo, tenía una mezcla de raras sensaciones, de preocupación, nervios, ansiedad y tal vez excitación. Salvo de niño, nunca un hombre había avanzado sexualmente sobre mí, tocando mi culo. No tenía ni idea de lo que me podría llegar a pasar si se enteraba la dueña acerca de mi vida de mujer. Cada día que pasaba, me aislaba aún más de la gente de la pensión, sobretodo de Lisandro, quien sabía de mí. Pero por suerte, ese mismo día, Lisandro se desapareció de la pensión. Suponía que se fue a trabajar en su camión. Todo fue hasta que el día anterior al cumple de la dueña, el camionero volvió a la pensión. Fue un viernes, 11 de diciembre de 2015. Ya sabrán por qué me acuerdo de esa fecha. Yo también había llegado de trabajar tarde; pero vi en la puerta, su camión estacionado. Menos mal que al sábado siguiente no debía volver a mi trabajo. Ahora les cuento por qué. Prácticamente de noche, me bañé y vestí en mi cuarto como me ...