Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues
... frente al espejo. Trataba de aprender a caminar muy femenina y sensual, porque sabía que algún día lo haría frente al público. Por momentos, con el pelo suelto, trataba de darle distintas formas a mi peinado sosteniendo todo mi cabello con mis dos manos. Me sentia sensacional, de lujo como decía Inés. Repentinamente, oí un ruido de alguien caminando muy apurado en la calle. Di vuelta mi cuello y pude observar que la cortina estaba corrida apenas. ¡Alguien me vio!, pensé en aquel momento. Traté de avistar algo o a alguien por la ventana, con las luces apagadas en mi habitación, pero no vi nada sospechoso. A pesar de todo, apareció una gran incógnita en mi mente, porque estaba segura de que alguien corrió la cortina: ¿Quién habrá sido? Esa pregunta me fue respondida días después. Un domingo a la mañana, muy temprano, me levanté y fui a la cocina de la pensión a calentar agua en la tetera para tomar una taza de té para desayunar. Era tan temprano que no había nadie despierto en toda la casa. Llegué a la cocina vestida de manera muy inusitada. Con un pantalón corto de lycra muy apretadito a mi culo que se marcaba mi tanguita. También tenía puesta una blusa bastante fem bien ajustada. Sinceramente dormía así. Me veía muy nena para mi edad. Soy bastante mayorcita. Claro, mis piernas y mi cuerpo lucían completamente depiladas. Además a mi pelo le realicé un intenso brushing para alisarlo y darle un poco de asimetría con una trabita. Pero sabía muy bien que nadie se levantaba a esa ...
... hora para ir a la cocina. No pensaba que alguien podía aparecer. Lógico, nunca me percaté de un mínimo detalle. Mientras esperaba que se calentara el agua, adivinen ¿quién apareció? Sí, él estaba en paños menores, despeinado y muy amodorrado. Me tomó de sorpresa. Apenas lo vi le pregunté. - ¿Qué hace a esta hora por aquí Lisandro? Al verme así, cosa que nunca me exhibía vestida de esa manera en la pensión, Lisandro se despaviló. A medida que me miraba de arriba a abajo, me contestó. - Me dió hambre, vengo a desayunar. - ¿Usted no desayuna más tarde? -Le pregunté. - Bueno sí, yo desayuno dos veces antes de almorzar. Si no lo hago, me da mucha hambre en toda la mañana. ¿Me hacés un tecito sino es mucha molestia? Respiré profundo antes de responderle cualquier barbaridad porque no teníamos la suficiente confianza, y luego de calentarse el agua, le hice y serví su té. Mientras tanto traté de no darle ningún tipo conversación. Con su sola presencia, me había puesto muy nerviosa. Me quería desaparecer de la cocina lo más rápido posible. Pero antes de llenar el termo con el agua caliente, Lisandro se paró de la silla para servirse agua del surtidor. Yo estaba de espaldas a él. En el instante de quedar parado, me di vuelta porque ya lo tenía detrás mío. Tuve una reacción inmediata, para quedar frente a él. - ¿Qué piensa hacer? - No te asustés, sólo quiero un vaso de agua. Al verlo tan alto y esbelto, mirándole a sus ojos desde abajo, se despertó una sensación muy exótica en mi cuerpo. ...