1. MIS SIETE REGALOS DE CUMPLEAÑOS


    Fecha: 11/09/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: samragda21, Fuente: RelatosEróticos

    ... succionando para acrecentar su placer final. Me levanté y le di un dulce beso de complicidad en los labios.
    
    Pero esto no había terminado, aún faltaba más. Uno de los seis que quedaban en liza se sentó en el sofá, se puso un condón y acto seguido yo me senté encima de su polla y me la metí hasta las entrañas. Estaba más que caliente quemando y empecé a cabalgar sobre el muchacho con gran velocidad un par de minutos. Paré y ordené a otro que se pusiera un condón y me la clavara, literalmente, por detrás. Me incliné hacia delante y noté como entraba dentro de mi ano, ya apenas ejercía presión pues estaba muy dilatado y elástico. Los dos al tiempo empezaron a follarme y yo me movía como podía. Mis gemidos fueron en aumento cuando me vino otro orgasmo, ya no tenía claro que numero hacia, debía de ser el séptimo. El cuerpo se movía de forma automática, sin control y durante el orgasmo no dejaba de comerme la boca del que tenía delante de mí. Quería llorar de placer pero no podía, otras sensaciones me lo impedían. Fueron cinco minutos intensos.
    
    El que tenía detrás se retiró, me levanté y otro se sentó en el sofá. El resto ya tenían el condón puesto y no paraban de acariciarse sus miembros. Me senté sobre este otro y pedí al cuarto que no se cortara, que follara con fuerza mi culo. Los tres cabalgamos de nuevo, como si fuéramos un solo cuerpo, acompasados y excitados. Estuvimos así más o menos cinco minutos, como con los dos anteriores.
    
    Siguiendo la misma rutina nos ...
    ... levantamos y repetí la escena con los dos que quedaban. Me senté encima del siguiente y el que la tenía más grande me enculó con confianza, ya conocía la entrada de mi agujerito. Con los empujones que me daba al clavármela me impulsaba contra el que estaba sentado debajo de mí. Le ponía las tetas en la cara, el intentaba morder los pezones pero no podía con el vaivén. Realmente, el que tenía detrás, tenía una polla bestial porque podía notar como hacia presión sobre las paredes de mi ano que ya estaba al rojo. ¡¡¡Qué violencia dios mío!!!...¡¡¡ Qué forma de follar!!!... no quería que terminara nunca. Le imploraba que aumentara la fuerza de las embestidas y la velocidad, pero que por favor parara si notaba que iba a correrse, no quería que aquello terminara. Pedí a un tercero que acercara la polla a mi boca, quería tener todos mis agujeros ocupados por sus miembros. Se acercó y me la metió en la boca follándomela pues yo apenas tenía libertad de movimientos. Las chicas que me leáis y hayáis tenido tres pollas al tiempo entenderéis el morbo que nos provoca y la excitación tan sublime que produce, lo que hace que el placer aumente de forma también psicológica. En este último bocadillo estuvimos como 10 interminables minutos.
    
    Reconozco que, llegado este momento, estaba ya agotada, pero aun tenía fuerzas y deseos de seguir mientras ellos aguantaran. Paramos un ratito para refrescarme y tomar algo de líquido pues sudaba como en una sauna. Uno me metía dos dedos por el coño mientras yo ...
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