MIS SIETE REGALOS DE CUMPLEAÑOS
Fecha: 11/09/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: samragda21, Fuente: RelatosEróticos
... siguiente.
El quinto hizo lo mismo. Se arrodilló frente a mí y me la clavó en el agujerito, hasta los huevos. Podía sentirlos golpearme cada vez que me la clavaba. Este al sacarla lo hacía del todo, después la ponía en la entrada y de un fuerte empujón entraba en su totalidad, la sacaba del todo y volvía a meter. Eso me encendió del todo, sentía como cada vez que me la metía por el culo abría de nuevo el agujero una y otra vez. Yo ya sentía como venía el noveno, sí, el noveno orgasmo y le pedí, más bien le ordené:
.- Cabrón, fóllame el coño que me voy a correr.
Sin dudarlo obedeció y en la tercera envestida me corrí de la forma más violenta que había experimentado esa noche. El seguía metiendo y sacando con gran velocidad. Mientras, yo no dejaba de encharcarme el coño y podía sentir el chapoteo que producía la polla al entrar y salir. Eso fue el clímax final, no por conseguir igualar mi record, sino porque el placer que sentí, unido al morbo del momento, me proporcionaron un orgasmo más intenso y duradero. No podría precisar cuánto duro, pero fue un tiempo considerable y el cabrón este no dejaba de follarme. ¡¡¡Qué orgasmo dios mío!!! fue épico.
Este último orgasmo me dejó bastante agotada por lo que me di la vuelta y tumbé boca abajo, totalmente extendida. En esta posición estaba más cómoda para afrontar al sexto. Este se sentó por debajo de mi culo, con las piernas abiertas y cerrando las mías. Me abrió los carrillos y untó un poco de vaselina en mi orificio. ...
... En esta posición estaba más cerrado que en otras. Con dos dedos la fue metiendo hacia dentro hasta extenderla bien. Con mis manos cogí mis nalgas y las abrí invitándole a entrar. Él puso su capullo en la entrada y lentamente fue metiendo toda la polla. Yo sentía que me lo partiría en dos, me dolía un poco pero el dolor era aceptable. Las paredes del recto ejercían mucha presión sobre aquel misil que, poco a poco, fue aumentando de velocidad. El movimiento era de atrás hacia delante y lo iba haciendo con tal fuerza que todo mi cuerpo se arrastraba en los cojines yendo y viniendo. Realmente aquella verga me estaba dando de lo lindo y empezaba a producirme un intenso placer, el leve dolor había desaparecido. Metí una de mis manos por debajo de mi cuerpo para alcanzarme el clítoris. Cuando lo encontré empecé a frotarlo con rapidez mientras el otro no dejaba de metérmela sin piedad. Viendo que yo empezaba a jadear se sintió más osado y me agarro del pelo con una de sus manos. Tiraba de mi cabeza mientras cabalgaba sentado en mi culo. Con voz firme y segura me dijo:
.- ¿te gusta perra que te folle así?
Yo no podía articular palabra alguna y asentía con la cabeza. Sentía pequeños calambres por las piernas y perdía la noción de lo que hacía. Sin previo aviso se tumbó sobre mi espalda y metiendo las manos por debajo de mi cuerpo me agarró fuertemente las tetas mientras seguía sodomizándome. Acercó su cabeza a la mía y tras morderme el hombro y el cuello me susurro al oído:
.- ...