1. Tres negros y Andrea


    Fecha: 06/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... con sus manos seguía estrujando sus pechos a los que sus dedos pellizcaban con una clase que la tenía derretida de placer.
    
    —Que rica colita pendeja haaa que rica cola… puta!
    
    Esa noche, Andrea se sintió como el relleno de un sándwich, del que un par de negros estaban dando cuenta con exquisito gusto. Cuando finalizó y soltó Big Daddy toda su leche, retiro su gruesa verga del culito de Andrea, momento en el que DJ la giró, tumbándola sobre la cama, quedándose el encima de ella, todo este movimiento sin sacar su verga de su agujero, ahora siendo el, el único que la tenía poseída.
    
    —Haaa haaa siii sigue siii!
    
    Comenzó a bombearla con una fuerza y ritmo, a la vez que su cadera se movía como si bailara una lambada, dándole tanto placer que Andrea sufrió perdidas de conciencia y de lucidez, pues balbuceaba y gemía sin sentido, ante aquellas penetraciones brutales de verga.
    
    —Eso putita! Gócelo perra!
    
    Ella como podía miraba a Big Daddy que a la vez miraba de pie, como su amigo la destrozaba a embestidas con tanta fuerza y goce que lo tenía extasiado, este no dejaba de jalarse su apagado miembro como deseando ponerlo pronto en función para volver a cogerse a aquella puta.
    
    De pronto, ella notó que su amante aflojó un poco el ritmo, comenzando a tensar y arquear un poco la espalda y antes de darle su leche, la saco de su raja y de una estocada la hundió hasta el fondo de su culo, inundándola con un aluvión de leche dentro de aquel destrozado pero agradecido ano, ...
    ... con tanta fuerza y cantidad que este por las fisuras que dejaba su enorme verga, desaguaba parte de esta. No le cabía más semen dentro del culo.
    
    Andrea ya no estaba consciente, no era capaz de mantener el aliento ni un musculo de su cuerpo en tensión, era como un bulto de carne muerta que se había quedado inerte sobre la cama. La cantidad de mini orgasmos que ella había tenido seguidos era lo de menos y el número difícil de contar, pues a ella le pareció uno solo y de larga duración, como si todos se hubiesen comprimido en veinte ó treinta minutos y durante ese tiempo estuviera en la cúspide del placer.
    
    DJ sacó después de recobrar el aliento su ya flácido pero grande miembro, tumbándose a lado de ella para volver a su ritmo de respiración normal, ya que también se le notaba jadeante y agitado.
    
    —Está nena me pone duro!
    
    —¿está desmayada?
    
    Hablaron entre ellos como recordando viejos tiempos, pero Andrea seguía casi sin conciencia y apenas escuchaba sus palabras. Viendo el lamentable estado de su perra, Big Daddy la arropó y le dio una nalgada, dejándola dormir un rato sobre la cama mientras ellos se duchaban, hasta que los tres sintieron que la piel se les erizaba.
    
    ¡YA LLEGAMOS ANDY! ¡¿DONDE ESTAS?!
    
    Rápidamente los escondió en su closet y se puso su pijama. Bajo a cenar y como pudo se retiró de la mesa.
    
    —¿Que te paso? ¿Porque caminas así amor?
    
    —Me caí y me duele la cadera mami, seguro mañana amanezco bien.
    
    —Hay hija, descansa.
    
    —Si mami, buenas ...