1. NUEVAS SENSACIONES 5 (EL SABOR DEL INCESTO)


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Incesto Autor: efeso, Fuente: RelatosEróticos

    ... donde de vez en cuando, nos reuníamos con mis amigos para tomar o fumar. Era un pequeño cuartito en las afueras del pueblo, donde el papa de Ángel, guardaba sus herramientas agrícolas, pero que estaba acondicionado para nuestras juergas con una pequeña mesita y un sofá para tres personas, le comente del lugar y ella acepto.
    
    Puse en marcha el motor y mi corazón también se aceleró.
    
    Durante el trayecto hablamos de lo bien que la pasamos y de otras cosas, pero en el ambiente reinaba un ligero aroma a sensualidad y erotismo.
    
    Descendimos de la camioneta y tras asegurarme que nadie pasaba por el lugar, me apresuré a abrir la pequeña puertita que como seguro únicamente tenía un viejo laso de plástico y encendí un pequeño foco de 40 w. que era la única iluminación que había, pero era suficiente, nos veíamos perfectamente.
    
    La invité a pasar y se sentó en el sillón, a lo lejos se escuchaba aun el sonar del conjunto musical, y la invite a bailar. Comenzamos a bailar una canción romántica que en ese momento sonaba, la tome por su estrecha cintura y ella correspondió, pegando lo más que pudo su cuerpo al mío, terminé abrazándola por completo y ella rodeó con sus brazos mi cuello, la cercanía hizo la magia, y comencé a besar su cuello y su oreja, su piel se erizó, y ella comenzó a alborotarme el cabello, yo recorría su cuello con mis labios mientras echaba su cabeza hacia atrás, embriagándome del perfume que se había puesto esa noche. Le di pequeñas mordiditas cuidando no ...
    ... marcarla y ella restregaba su sexo con el mío que para esa hora ya estaba listo para la acción.
    
    Me separé un poco para mirarla de frente, en sus ojos se asomaba ya la lujuria y la pasión, entreabrió su pequeña boca roja y no pude evitar besarla, nuestras lenguas se reconocieron al instante bailando también al ritmo de la sensual melodía, mis manos comenzaron a recorrer su espalda y bajando hasta el nacimiento de su apretado trasero, le di la vuelta y mi miembro taladro por encima de nuestras ropas ese culo que provocó cantidad de erecciones esa noche, mis manos danzaban sobre su blusa, apretando por encima sus riquísimos senos, para bajar nuevamente hasta su triángulo de placer que en ese momento se sentía caliente aun por encima de los jeans. Recorrí con mis labios sus brazos, sus manos, sus dedos, hasta sus afeitadas axilas, que desprendían un enervante aroma a sensualidad. Ella bajó una de sus manos y tomo mi pene comenzándolo a frotar con dulzura, lleve nuevamente mis manos hasta el extremo inferior de su blusa y la jale hacia arriba, ella levanto los brazos para facilitar la maniobra y al momento aproveche para liberar el pequeño broche de su sostén talla 32-A, una vez liberadas sus pequeñas tetitas, se las cubrió con sus manos, amoldándolas en forma de copa, se dio la vuelta y me las ofreció dejándolas al descubierto, ante mi aparecieron dos montículos pequeños pero redondos adornando la punta con unos pezoncitos color rosa totalmente erectos y en espera de atención, los ...
«12...456...9»