1. Cosas de chicos I


    Fecha: 26/10/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acabé adentro, Carlitos. ¡Está buenísimo!. Es mi primera vez, así que debutamos los dos, gracias por aguantarla". Su agradecimiento me cayó bien, y medio que me agarró una sensación de agrande por habérmela aguantado. No sé cuanto rato estuvimos así, seguía sintiendo su pija intacta dentro mío y eso me generaba cierto placer que me hizo mover la cola un poco. Tato reaccionó y me dijo: "La sigo teniendo parada. ¿Querés que te acabe de nuevo?". "Tengo ganas de hacer caca" le contesté. "Dale, te acabo rapidito y después cagás. ¿Sí?" Y sin esperar respuesta comenzó un nuevo vaivén. Quizás por la lubricación extra de su leche o porque mi cola ya se había acostumbrado, pero lo cierto es que no me molestaba esta segunda cogida, hasta podría decir que era placentero sentir como se deslizaba su pija dentro mío, de a ratos en estocadas cortas, de a ratos casi sacándola del todo. No fue nada rápido, como había dicho. En un momento pasó unos de sus brazos por delante de mi cuello y yo se lo acomodé para usarlo de almohada, y me gustó la posición porque además de sentirlo en la cola, sentía su jadeo cálido en mi cara. en el trajín de la cojida se le dio por darme besos en el cuello que me hicieron erizar todo. Se me estaba despertando todo un universo erótico desconocido para mí. Finalmente acelerando el ritmo me avisó que le venía y nuevamente sentí los espasmos de su pija en mi culo y sus bufidos contra mi cuello. Tres, cuatro o cinco chorros y se me quedó como desmayado. "Dejame ir a ...
    ... hacer caca" le dije, y se tiró a un costado sacándomela. Tuve que fruncir la cola de golpe y salir corriendo para no cagarme en el refugio, pero no llegué muy lejos que tuve que acuclillarme y fue como si tuviera diarrea. Me pareció increíble la cantidad de leche que me salió y bastante caca también. Volví al refugio y con unos pedazos de trapo que había me limpié la cola. Tato estaba sentado en un neumático con la pija dormida y sucia. "Vamos a tener que traer con que limpiarnos" me dijo riéndose, y me pidió que le mostrara la cola y tras revisarme me dijo que no estaba lastimada. "¿Te duele?" Me preguntó, y la verdad es que no me dolía, sentía como una molestia pero no dolor. Charlamos un rato donde me llenó de elogios por haberlo hecho debutar. De sólo charlar se le paró de nuevo y mi pijita también. "Ahora que la tengo sucia no me la vas a poder chupar" me dijo. "Vení que pruebo y te la chupo a vos". No me hice rogar y así yo de parado y el de sentado recibí la primera mamada de mi vida. Como lo mío era como la nada misma, el mellizo se daba el lujo de meterse todo en la boca: mi pija y mis huevitos también. Los jugueteos de su lengua se sentían sensacional. "¿Querés probar de cojerme?" Me propuso y por supuesto que acepté. Enseguida Tato se puso en cuatro y apoyando el pecho en tierra se separó las nalgas con las manos. ¡Tenía el agujero del culo lleno de pelos! La imagen de su culo peludo y sus largos huevos colgantes no se me borrarán más de la memoria. Supuse que tenía ...
«12...4567»