Buena Vecina para los Okupas
Fecha: 02/11/2019,
Categorías:
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... desaprovechada y vieja… Por eso se disfrutó a sí misma al quitarse el jersey y quedarse con aquel sujetador. Pese a que la edad y el sedentarismo le había hecho ganar unos quilitos en cintura y vientre, conservaba aquella poderosa delantera que se vio destacada cuando se encasquetó la camisa blanca, ordenando los botones de abajo hasta arriba, deteniéndose justo en la base del escote. La parte de la camisa aún sin abotonar formaba una alargada ‘’v’’ y era ahí cuando se veía de verdad lo grandes y bonitas que tenía las tetas. Andrea se ató solo dos botones más justo antes de apartar, con cierta malicia, la cortina.— Perdona. Ya… Ya estoy –dijo con timidez, decidida a buscar alguna rebaja aprovechando la presunta inexperiencia del joven.El chico acudió como una bala, intentando mirarla a los ojos y haciendo un esfuerzo por no bajar la mirada. Le hizo el favor de mirar hacia su derecha, sabiendo que el chico iba a aprovechar ese descuido para fotografiar con sus ojos aquellos dos grandes senos.— Me ha encantado la camisa. Pero… Me sigue pareciendo muy cara. ¿No podrías hacerme una rebajita? –preguntó endulzando su tono de voz y formando una ‘’c’’ casi cerrada con sus dedos.— Bueno… No sé. No puedo hacer esas cosas…— Venga, va… Una rebajita chiquitita. Me la llevo por quince euros. Nadie se va a enterar.— Me juego una bronca de mi jefe… Como se entere…— Sé que puedes cambiar los precios. ¿Podrías hacerme ese favor? Pareces un chico muy guapo y espabilado. Haz eso y ganarás una ...
... clienta en esta tienda.— Bueno… Seguro que puedo hacer algo.— Te lo agradecería mucho… y te deberé una –le prometió al sonrojado joven, aún sin creerse estar diciendo todo aquello.***Salió de la tienda con la camisa que quería y un descuento de cinco euros, sin poder evitar sentir su autoestima bien arriba. Mientras volvía en el tren pensaba, entre otras cosas, que ese uniforme podía combinarlo con unos pantalones tejanos. Eso fue lo primero que hizo cuando llegó a su casa, quedando enamorada de cómo le combinaba una cosa con la otra.Ya estaba lista para empezar a trabajar, aunque antes debía acordar unas cosas con Sergio y su padre.<< Capítulo 6: Estrenando el uniforme >>— Con un uniforme no me refería a eso –comentó Sergio rascándose el mentón.— Pero es el que usaré si quieres que trabaje aquí. Además, si quieres que vuelva deberás pagarme al día –eso hizo reír al joven okupa, sentado en la mesa de aquel desordenado comedor.— ¿Te he entendido bien?— Sí un día no puedes, me lo dices y no vengo –susurró ella en voz muy bajita, mirándole directamente a los ojos.— No, tranquila. Si algo nos sobra es pasta. ¿Comienzas hoy? –Sergio acababa de sacar su cartera y de él sacó un billete de veinte-. ¿Cuánto vas a venir? ¿Una hora? ¿Dos?— Tres horas… -contestó de repente al ver el dinero. De buenas a primeras ya iba a recuperar lo que le costó la camisa, y algo más.— ¿Empiezas ahora?— No, empezaré esta tarde mejor.— Como quieras. Si quieres venir por la noche…— A esa hora está mi marido. ...