1. La solución para Tono


    Fecha: 25/11/2019, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... obligación de poner mis buenos servicios a favor de mi primo y de mi amigo. Me levanté y me acerqué a donde estaba el padre de Tono y le dije:
    
    —”Tío Fulgencio, quisiera hablar un momento contigo a solas”.
    
    Se levantó y nos salimos a un patio interior donde había muchos aperos del campo, y me dijo:
    
    —”Dime eso tan importante que tienes”.
    
    —”Mira, el lunes me voy. Tono se ha hecho muy amigo de todos sus primos y queremos que se venga con nosotros hasta el lunes. Mi padre y yo lo traeremos aquí ese mismo día, cuando nos regresemos. Si te parece, déjalo venir, aunque sé que debes tener mucho trabajo...”, le dije todo suplicante.
    
    —”Tono es un buen hijo. Si no fuera por otras cosas estaría del todo contento con él, pero ese no es el caso; tengo miedo a perderle porque me quedaría solo, todo lo demás que tengo son chicas y no están orientadas al trabajo agrícola. Sé que hará el trabajo cuando venga porque en eso es como una bestia de carga, muy responsable. No te preocupes, yo le diré que vaya con vosotros”, fue su respuesta.
    
    Yo imaginé que lo de “otras cosas” se refería a su orientación homosexual, pero no quise intervenir por ahí. Le dije que me gustaría que Tono estudiara alguna carrera técnica orientada a la agricultura, para que no fuera un mero agricultor de faenas del campo, sino que pudiera desarrollar toda su imaginación e ingenio en la producción agrícola. El padre de Tono se entusiasmó, pero me dijo que tenía cuatro chicas en casa, dos de ellas próximas a ...
    ... casarse y no se podía permitir los gastos de esos estudios. Fue entonces cuando le dije que mi padre me había llevado allí para que animara a mis primos a estudiar y para ofrecerles ayuda para que puedan estudiar, motivo por el cual el dinero no era el problema. Mi tío Fulgencio me abrazó y me dijo:
    
    —”Eres como tu padre, generoso de verdad”.
    
    —”Gracias, tío, pero no te olvides de decirle a Tono que se venga con nosotros”, le dije muy contento.
    
    Entramos donde todos y, como ya se estaban levantando para las despedidas, tío Fulgencio se fue donde Tono y habló con él. Tono reía de contento y desapareció. Al poco tiempo estaba de nuevo con nosotros, metida su bolsa en bandolera, gritando:
    
    —”¿A quién estáis esperando?”.
    
    *****
    
    Lo del castillo fue un ingenio que ese mismo día se había inventado Luis. Imagino que, siendo sábado, se encontraba solo. De ninguna manera podía desaparecer del castillo y decidió organizar una fiesta o algo para tenernos con él. No poder salir un sábado a la calle ni a tomar algo ha de ser horrible. Lo entiendo porque si me ocurriera a mí seguro que me desesperaría. Pensé que Luis estaba discurriendo que si nos quedábamos hasta tarde en la casa de Tono se iba a quedar más solo que la una. Una treta es preparar algo para que vengan todos. Es claro, «yo no puedo ir, pues que vengan ellos». Pero esto, que quizá en otros sería un fastidio, en Luis era una chulada porque los preparativos iban a ser de película. Y así fue.
    
    Luis había preparado ...
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