1. La solución para Tono


    Fecha: 25/11/2019, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... ocultas. Gaspar no lo soportaba porque se burlaba de los homosexuales para disimular su condición, lo que Gaspar ignoraba. Aquí cada uno seguía su batalla particular con su mal llamado “problema” personal; era una situación que no les dejaba vivir en paz. Luis estaba refugiado en el castillo hasta que encontró a Gaspar, gracias a Fernando. Cuando Luis y Gaspar decidieron ser el uno para el otro los “problemas” personales menguaron, pero tuvieron que pelear con problemas de grupo. La gente empezó a mirarlos mal porque no escondían su homosexualidad. La suerte que tuvieron fue la tía Fina. Ella supo pronto las cosas que pasaban en sus hijos y a cada uno lo orientó adecuadamente. Los hermanos se sintieron unidos y jamás permitieron que vapulearan a uno por librarse el otro. Hubo mucha gente que pensaban que los dos eran homosexuales y criticaron a sus padres como si ellos hubieran sido los culpables. Otros sabían que solo Gaspar era gay, pero eso les importaba poco porque así no había morbo suficiente. Es mejor dos víctimas que una. Por eso comenzaron a crucificar a Fernando, para tener siempre a mano a quien echar la culpa de todo lo malo que ocurría en el pueblo.
    
    Si llovía demasiado en invierno era un castigo de Dios para este pueblo; si no llovía nada y amenazaba sequía, el cielo se estaba vengando de los habitantes del pueblo por permitir vivir entre ellos a los sodomitas. Hubo quien había propuesto la expulsión del pueblo para toda la familia de sodomitas. Hubo otros que ...
    ... condenaban a Fernando por error, pensando que él era el gay y no Gaspar, dada la contextura más musculosa de Gaspar. Jamás Fernando se defendió y admitía las acusaciones para no tener que señalar a su hermano. El Tío Paco se comportó como un perfecto hombre, padre y abuelo. Cada vez que escuchaba decir a alguien algo contra sus nietos los denunciaba a la policía por difamación, calumnia o lo que la ley le permitía. Nunca dejó que se saliera nadie con la suya. Como quiera que fueron varios los que tuvieron que pagar las multas y otros costes a causa de los juicios, hizo callar, al menos en público, a toda aquella guarida de animales disfrazados de hombres que había en el pueblo.
    
    Tono no tuvo que sufrir como los mellizos, pero nunca pudo manifestarse claramente ni confiar su orientación ante nadie, ni a sus padres, ni a sus hermanas. Todo lo ocultó esforzándose en el trabajo agrícola duro. No tanto porque quería ser agricultor, sino porque sabiendo del sufrimiento de sus primos por los comentarios de sus padres, no siempre acertados ni benévolos, él se veía amenazado si declaraba su orientación. Nunca pidió a sus padres hacer estudios superiores, porque no sabía si podría vivir fuera de su casa con ese peso. Su refugio era el campo, la soledad, el trabajo y, si tenía suerte de conocer a alguien con deseos, fuera o no gay, tener un polvo en secreto. Incluso prefería que sus encuentros no fueran con solteros sino con casados ya que de este modo se aseguraba el silencio de sus ...
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