1. Los limoneros II


    Fecha: 12/09/2017, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... encantaba mi joven amante y disfrutaba buscando el mayor contacto con su piel, sintiendo latir en mi vientre su duro falo. Gozábamos de nuestros cuerpos y sabía contenerse, esperando a que yo me moviera para iniciar un nuevo y fructífero va y ven que que extasiaba, pocos de mis amantes habían conseguido llevarme a este grado de satisfacción sublime. -Me voy a correr precioso, ¿me dejas?, ¿donde lo hago? -Hazlo donde estas, quiero sentirte vaciarte. -las estocadas de su polla se hicieron más fuertes y violentas, ayudé moviendo las caderas para frotarnos por dentro y comencé a ejerce presión con mi culo, la suficiente para que me sintiera, de verdad que soy muy bueno dando placer a mis hombres, con el culo y con la boca. Se contrajo y esperé, resistiendo mi venida a que él se hubiera vaciado entero, necesitaba sentirlo en todos los sentidos de su orgasmo, los temblores, los gruñidos placenteros, las acometidas profundas clavándose con fuerza en mi cuerpo, y entonces comencé a temblar y vaciarme sobre mi estómago y el suyo, apretando con fuerza su verga en mi culo, sintiéndola muy dura y ardiendo. Paso los dedos por mis labios. -Ha sido…, ha sido bestial…, soberbio, seguramente mi mejor orgasmo. -Sí, te has corrido como un caballo y estoy lleno, tengo que ir a limpiarme. -me acompañó al baño tocándome el culo, ¿pretendiendo que lo abriera y dejara salir en el suelo su ...
    ... semilla? -Quiero que esto se repita, no voy a permitirme perderte. -estábamos en la cama, tapados por una simple sábana, limpios, satisfechos…, por ahora, aún quedaba noche y mañana nadie me esperaba. -No me conoces apenas, dentro de unos días volveré a mi trabajo, tu seguirás en el tuyo y me olvidarás, tus lindos amigos pueden ayudarte, no dejaban de mirarte. -Ninguno vale lo que tu y si hay alguna forma de convencerte lucharé. -Vaya, ¿te los has follado a todos? Eres peor que yo, o mejor, quien sabe. No quiero que me exijas lo que no puedo darte, te mereces más y lo conseguirás en un tiempo. -Es el vaquero que vigila tu casa, ¿verdad? A veces estabas ausente de mi, era yo el que te hacía el amor y otro el que ocupaba tu mente. Tienes un problema Cristian, muy serio y profundo, ¿qué hay entre vosotros?, no pierde de vista la casa, esté donde esté, y creo que me mira con odio. -Nada, no hay nada Alberto, todo está frío y sin vida, ya pasó y hace mucho tiempo. -No te dejes engañar Cristian, o por lo menos conmigo no lo lograrás. -no deseaba que continuara hablando y me monté sobre su vientre. -Hazme el amor de nuevo Alberto, no sabes como me gusta y lo bien que sabes hacerlo. -y cabalgue su verga hasta que lo desesperé, haciéndole otro regalo de mi conocimiento sobre el sexo. Me abrazaba salvajemente sin permitir que me soltara de él después de regalarme su caliente leche. 
«12...5678»