1. El Demonio de mi Hijo


    Fecha: 12/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... disculpó mi hijo haciendo menos presión sobre mí.—Tranquilo, entiendo que te es difícil controlarte.—Me cuesta mucho sí.—Lo sé hijo por eso no te culpo, sigue y no te preocupes, estoy bien.Yo misma me sorprendí de mis palabras pero no me arrepentí, encima me excitaba decirlas. Hasta Lucas se detuvo para mirarme un momento, tras lo cual me besó en la boca y arremetió contra mi sexo con más brío. Le separé de mi boca guiando su cara sobre mis pechos para que me los chupara como él sabe y no me decepcionó. Lucas no quería precipitarse así que me bajó de la encimera y me agachó para que se la chupara. Un rato después volvió a subirme a la encimera, me agarró por el culo para sujetarme y me la empotró hasta los mismísimos testículos. Esta vez grité de puro placer. En esa postura Lucas me folló hasta la locura. De vez en cuando se apartaba y los dos pudimos mirar como su brillante pene se hundía en mis entrañas una y otra vez. Era la locura total. El coito se estaba prolongando mucho. Ambos sudábamos, yo ya me había corrido y me preguntaba cómo era capaz mi hijo de aguantar tanto, yo me iba a correr otra vez si lo prolongaba un poco más. Lucas se había convertido en un demonio sexual. Su pene horadaba las profundidades de mi vagina sin descanso poseyéndome de una manera infernal. Y cuando menos lo esperaba sentí las contracciones de su pene al eyacular. Me corrí mientras él me bombeaba su lefa y un minuto después le abracé contra mí con mucha ternura.—Ya estás emputecida mamá. ...
    ... —susurró entre resuellos.—¿Y siempre será así? —pregunté.—Te lo juro.—Entonces tienes mi permiso para hacerlo todo lo que quieras.Lucas tardó un rato en recuperarse, pero cumplió su palabra. Nos besamos. Nos devoramos el sexo uno al otro sobre el suelo de la cocina. Me folló más allá de una hora en posturas a veces inverosímiles. La única diferencia es que esta vez decidí por propia voluntad chuparle el pene hasta el final, o sea, que se corrió en mi boca y me lo tragué todo. Para cuando llegó mi marido todo había terminado. Lucas estudiaba en su habitación y yo veía la tele sentada en el sofá, adormilada y cansada pero terriblemente satisfecha. Mariano se me aproximó con la intención de darme un beso pero le detuve levantando una mano diciéndole que teníamos que hablar. Sabía a qué me refería y no preguntó.Su explicación fue que me había vuelto una aburrida. Parecía más una monja que una esposa. Eso hizo que se aburriera conmigo decayendo sus ganas de hacerme el amor. Durante la conversación me confesó que sabía que yo no me había casado enamorada. Él sí me amaba por eso se había preocupado en tratarme como a una reina. Debo admitir que decía la verdad. Asumió que no había sabido ser padre. Mi embarazo le había pillado por sorpresa y no estaba preparado. Quizá tampoco era un buen esposo. Me descuidaba y se justificó echándole la culpa a su trabajo. Dijo que había estado trabajando en un avión llamado “Air Bus” cosa que recordé haberlo escuchado en las noticias de la tele. ...