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El Demonio de mi Hijo
Fecha: 12/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... Francamente me sentí orgullosa de que mi marido hubiera trabajado en ese proyecto y me alegré por él.Al llegar mi turno admití que no estaba enamorada de él, le quería pero no le amaba. Me dolió mucho verle llorar al escucharme pero proseguí. Acepté mi culpa por mi egoísmo al decidir ser madre sin contar con él. Reconocí un poco a regañadientes que me había pasado con Lucas. Admití mi culpa por no ser la esposa que debía haber sido, por haberle mentido en mi propio beneficio y por haberle descuidado como marido y pareja.Terminado el turno de las confesiones llegó el momento de las explicaciones.Al parecer, el día que sorprendimos a Lucas follándose a la chica y al reaccionar yo de la manera que lo hice propició todo lo que vino después. Mariano sabía que Lucas deseaba follarme porque se lo había dicho. No le contrarió ni me dijo nada, era la excusa perfecta que necesitaba para dar un giro a nuestra vida en pareja. Sabía que yo no le amaba y quería intentarlo todo antes de que lo nuestro se acabara. El detonante fue la discusión que tuvimos, cuando le dije lo que sucedía con el jueguecito del cubierto mintiéndole para ocultar la verdad. Mariano ya sabía por boca de Lucas que yo le había enseñado mi sexo a nuestro hijo y una cosa desencadenó la otra.Con un nudo en la garganta y temblándole la voz, Mariano me dijo que si después de lo que había ocurrido quería dejarle, que lo hiciera. Él se iría de nuestra casa, me la dejaba a mí y me pasaría una pensión para que viviera con ...
... dignidad. Aproveché el momento para confesarle mi terror a quedarme sola y le juré que no quería irme de su lado admitiendo mi egoísmo. Tras un silencio insoportable Mariano me dijo que podíamos seguir juntos si yo quería. Sabiendo que nada volvería a ser como antes Mariano y yo decidimos darnos otra oportunidad, comprometiéndome yo a no ser tan remilgada ni exigente y preocuparme más por los míos. Estábamos besándonos cuando apareció Lucas delante de nosotros.—¿Qué pasa Lucas? —le preguntó su padre.—Necesito a mamá.—¿Para qué? —insistió Mariano que no estaba dispuesto a soltarme.—Tranquilo cariño nuestro hijo no puede aguantarse.Me separé de mi marido poniéndome en pie y me acerqué a Lucas, éste me pasó una mano por detrás metiéndola por debajo de mi falda y agarrándome el culo.—¿Aguantarse de qué? ¿alguien me lo quiere explicar? —protestó Mariano.—A ver Mariano, nuestro hijo tiene que emputecerme por eso me necesita. —le dije yo.—¿Puedo ir yo también? —nos preguntó.—Claro que sí papá pero no puedes intervenir. —le aclaró su hijo.—¿Y qué hago mientras?—Pues mirar, sólo eso, te prometo que cuando Lucas termine dejaré que me emputezcas tú. —le dije.A continuación dejé que mi hijo me llevara de la mano hasta nuestra habitación. Allí, delante de su padre nos devoramos mutuamente y luego mi hijo me estuvo emputeciendo más de dos horas en todas las posturas que se le ocurrieron y durante las cuales saboreé otra vez la lefa de mi hijo. Después de lavarme y mientras Lucas descansaba le ...