La historia de Claudia (15)
Fecha: 14/09/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... tenemos hambre. –le dijo Jimena y se retiró.
La cachorra se esmeró en hacer muy bien todo lo que le había sido ordenado y un rato más tarde aparecía en el comedor para poner la mesa con la comida ya lista en la cocina para ser servida a las señoritas.
-¡Vamos, mucama, vamos! –la apuró Jimena.
-Sí, señorita... sí. –balbuceó Laura, nerviosa mientras Natalia la miraba entre divertida y excitada.
Cuando Laura fue a la cocina para traer la comida Natalia le preguntó a Jimena:
-Che, decime... ¿tenés algunos juguetitos acá?
-Sí... tengo algunos muy interesantes y los vamos a usar todos con nuestra mucamita.
Ambas cenaron apresuradamente, un poco por el apetito que sentían y en gran parte por la ansiedad de gozar a fondo del ejemplar que habían ganado en la subasta. Después mandaron a Laura a levantar la mesa, lavar la vajilla y que cuando terminara comiera alguna fruta que vería en la heladera. Mientras tanto Jimena invitó a Natalia al dormitorio.
-Mirá que linda cama tengo, jeje, va a ser una muy buena fiesta.
Un rato más tarde la cachorra había comido una manzana y bebido un vaso de leche después de terminar con la tarea ordenada y permanecía a la espera mientras Jimena y Natalia seguían en el dormitorio conversando sobre las horas de intensos placeres que tenían por delante.
De pronto Natalia dijo:
-¡Che! ¡¿Y ésta dónde está?! ¡¿Qué hace que no viene?!
Fueron a la cocina y al ver todo ordenado y a Laura de pie, con la cabeza gacha y las manos ...
... atrás, Jimena le preguntó molesta:
-¡¿Qué hacés ahí como una estatua?!
-Espero que me ordenen lo que tengo que hacer, señorita Jimena. –No puedo hacer nada por mi cuenta. -contestó la cachorra sin alzar la vista.
Jimena y Natalia se miraron sonriendo divertidas e inmediatamente excitadas al comprender de qué se trataba.
-Claro... –dijo Jimena adelantándose para tomar la cadena del collar que pendía entre las tetas de Laura. –Sos una sumisa y por lo que veo estás muy bien educadita ¿eh?
-Sí, señorita Jimena. Yo no tengo voluntad propia. Yo hago solamente lo que me ordenan.
-¡Pero mirá qué bien! –exclamó Natalia. -¡Ay, Jime, tenemos una perrita amaestrada!
-Sí, y las perritas andan en cuatro patas ¿cierto, Naty? –dijo Jimena.
-Por supuesto, las perritas no caminan porque no son personas, son animales y los animales andan en cuatro patas.
-A ver, perrita, vamos, queremos verte en cuatro patas. –dijo Jimena sintiendo, al igual que Natalia, que la situación la iba excitando cada vez más.
Laura se puso en cuatro patas y entonces Jimena se dirigió a Natalia:
-Y las perritas hacen algo más, Naty...
La otra la miró sin entender.
-Las perritas ladran... –explicó Jimena con una sonrisa maliciosa mientras tomaba conciencia de cuánto placer le provocaba humillar a la peladita.
-¡Es verdad!. –dijo Natalia tan excitada como la otra por la humillación creciente a la que estaban sometiendo a la sumisa. Se paró ante ella con los brazos cruzados y le ...