Capitulo 7 - Relatos Eróticos

Capitulo 7

... cariñosa de dijo que le contara. Con voz llorosa, le dije que me habían detenido, y llevado a un sitio donde interrogaban a la gente. “Pero que has hecho para eso?. Yo nada, me decían que había robado una cartera, pero es mentira. “Y donde te han llevado” Le dije que no lo sabía, pues me pusieron una capucha. “Y te han pegado, claro” Dije que sí. A ver, desnúdate que te vea. Me desnudé y me miró el cuerpo en busca de señales, me hizo inclinar y miró el culo. “vaya, pues sí que te lo han marcado bien”. “ bueno, túmbate bocabajo en mis muslos” así lo hice y cogió un bote de crema y me la puso por las nalgas con delicadeza. Noté mucho alivio. Me dejó un rato así, para que se absorbiera la crema. Mientras, me acariciaba la espalda. “cuando estés más tranquila, me cuentas con detalle lo que pasó”. Levanta, ves a la cocina a beber agua y come algo de lo que veas por allí. No busques a la cerda, que se la he prestado a un amigo. Tardé poco en comer algo. Y me volví al porche. Mi Dueño, estaba de pie y quitándose el bañador. Cuando se quedó desnudo, vi su polla completamente tiesa. “Mira, cómo me he puesto. Unos amigos me acaban de pasar un video que me ha calentado mucho. Y quiero que lo veas, siéntate aquí” hice ademan de sentarme en el sofá pero me dijo que no, “quiero que te sientes aquí” dijo cogiendo su polla. Me dijo que esperara y cogió un bote de lubricante y se lo esparció por toda ella, untándola bien. Luego se untó dos dedos y me dijo que pusiera el culo, me metió los ...

... dedos, los notaba dentro y cómo los rodaba para lubricarme bien.” No quiero rozar tus nalgas hasta que no estén bien. Sujetando la verga en horizontal, empecé a sentarme en ella despacio. Cuando noté la punta en el agujero, me entró un poco. El entonces me puso las manos en los hombros y dio un fuerte empujón para abajo, clavándomela toda de golpe. Me dolió porque entraba muy justa, pero no dije nada de lo contento que estaba con él. Me movió un poco para asegurarse que estaba toda dentro “Bien has aguantado bien la embestida. Ahora vamos a ver el video”.Empezó el video. Lo que vi, me dejó de piedra. Era la habitación donde me habían tenido. La mesa donde estaba cenando el que llamaban el burro. Se abrió la puerta y me vi entrando sujeto por uno de ellos, delante al quiosquero. “No hables” me dijo mi Dueño. Vi cómo me hicieron desnudar, y todo el tratamiento que me hicieron. Mientras lo veíamos, notaba de vez en cuando, los latidos de la polla que tenía encajada. Al final del video, la habitación se quedó vacía y entonces, se vió que entraba una mujer muy vieja y desnuda. La piel le colgaba por todos los lados y sus pechos eran sólo dos pellejos colgantes, con los pezones anillados por aros de metal, muy gordos y pesados Llevaba un cubo y un mocho y se puso a limpiar el suelo, de la suciedad que yo había dejado. Ese fue el final. “Supongo que te ha gustado. Se te ha puesto dura?”. Pasó una mano por mi barriga y la bajó hasta coger la polla. “La tienes muy arrugada, así me gusta ...