A Vuelapluma
Fecha: 20/12/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
... porque era dulce, lo que me invitaba a continuar, pero Didier me detuvo, me pidió que lo dejara hacerme gozar un poco antes de correrse y me dio un beso tan tierno que no pude más que complacerle y dejarle hacer, él recorría mi anatomía cubriendo de besos todo mi cuerpo, de centró en mis tetillas y en mi incipiente abdomen, luego se fue directo a mis testículos, que comió como si no hubiese un mañana y que por poco me hace descargar allí mismo, luego se cebó con mi falo y terminé descargando en su boca, él se bebió mi néctar sin protestar y luego me ofreció su falo para que me bebiese el suyo, cosa que hice encantado, terminamos de ducharnos y ya de nuevo estábamos a tope, por lo que le pregunté si era activo o pasivo y me contestó que era versátil, sobre todo conmigo, que mientras teníamos sexo oral pensaba que podríamos tener sexo en todas las combinaciones posibles y disfrutarlo como nunca. Yo pensaba justamente lo mismo y le ofrecí mi culito de una, quería que me poseyera y poseerlo, primero fuimos tiernos, ahora quería que fuéramos máquinas de follar dispuestas a todo, él lo entendió y después de secarnos volvimos a la cama, donde me comió el culito y lo preparó usando sus deditos untados de lubricante que me hicieron sentir en la gloria, luego introdujo su lindo y bello pene dentro de mí y después que mi cuerpo se acostumbró a él me folló con ternura y pasión, me hizo sentir totalmente suyo, pero no por dominación, sino por convencimiento; tal como se lo pedí, acabó ...
... en mi culito y por poco acabo de nuevo.
Le pedí tiempo para reponerme y luego me tocó hacerlo gozar, el di el mismo tratamiento, aunque le besé el culito un poco más, era realmente delicioso y, como todo él, tenía un sabor dulce y un aroma tentador que hacía que no quisiera apartar mi cara de él. Sin embargo, debía hacerlo si quería darle el mayor placer que podía y lo hice, le preparé el culito y luego le introduje mi cipote poco a poco para luego follarlo hasta que no pude más y entre gemidos de placer acabé dentro de él, lo que hizo los estuviéramos todos sudados y necesitásemos una segunda ducha que tomamos entre besos y caricias.
Terminada la ducha, nos acostamos a dormir, ya que no habíamos dormido en toda la noche ni en la mañana y me desperté abrazado a él y con mi cabeza recostada en su pecho, pude ver que estaba dormido y simplemente le di un beso en su pecho y volví a dormir. Me despertó una caricia en mi pelo y nos besamos de nuevo, entonces le solté sin pensarlo:
- ¿Y si nos hacemos novios?
- ¿Y si te callas y me besas?
No fue necesario hablar más, pocos días después le llevé a casa y mi tío le acogió como a su yerno, ya que él se había convertido en mi padre desde la muerte de su hermano, luego conocí a los suyos, quienes también me acogieron con alegría y desde entonces mi Didier y yo somos plenamente felices juntos.
Alicia se alegró cuando le presenté a mi chico y dio por finalizado el tratamiento entre besos y felicitaciones. Por otra parte, ...