1. Mi cuñada, su deliciosa hija y mi suegra alcahueta (Parte I)


    Fecha: 02/01/2020, Categorías: Anal Autor: sensurado75, Fuente: CuentoRelatos

    ... esposa.
    
    Me quite la camisa quedando totalmente desnudo, metiéndome entre sus piernas mientras ella cogía mi pene y lo metía directamente en su empapada vagina y recibiéndome con un ruidoso gemido que continuo durante toda nuestra relación sexual.
    
    No hubo tiempo de mamadas ni de chupadas, fuimos directo al acto y dejamos salir todo el deseo y la lujuria que habíamos acumulado durante meses.
    
    Mientras nos besábamos apasionadamente en la boca los chasquidos de su vagina indicaban el grado de excitación de mi cuñada quien se las arreglaba para revolcarse de placer de bajo mío, meneando su vagina contra mí y llenando la casa de deliciosos gemidos que me hacían sentir como un macho dominante.
    
    Sus uñas se enterraban en mi espalda y su ojitos se cerraban para sentir mucho mejor, así que mientras mi sobrina Daniela miraba televisión en su cuarto yo le pegaba severa culeada a su mamá en el pido de la sala y ella lo estaba disfrutando.
    
    Desenfrenadamente mis movimientos si hicieron más bruscos y nuestras pieles chocaban palmoteando y combinándose con los chasquidos de su vagina y sus gemidos de placer que no podía evitar dejar salir hasta que este coctel de sensaciones provocó en nosotros un inolvidable orgasmo que nos mantendría unidos por mucho tiempo.
    
    Tan pronto termino de revolcarse debajo mío, lentamente mi cuñada termino de sentir su orgasmo y con sus uñas bien clavadas en mi espalda se fue relajando mientras yo descansaba del mío encima de ella tratando de ...
    ... controlar mi respiración sintiendo como si litros y litros de semen salieran de mi y quedaran en la vagina de mi cuñada.
    
    Me salí de ella y me acosté a su lado, mientras en la cara de mi cuñada se dibujaba levemente una cara de tristeza, lo cual me hizo darme cuenta que ella realmente amaba a su esposo.
    
    En silencio, se levantó, caminó hasta el baño y se ducho, yo me levante me vestí y me fui a almorzar a la casa de mi suegra.
    
    Paso más de un mes para que mi cuñada me volviera a hablar, después de evitarme durante mucho tiempo, en las reuniones de familia o cuando tenía que salir tarde con su hija, hasta que un día yo la obligue en un pasillo de la casa de mi suegra donde estaba mi esposa y sus hermanas, aprovechando que no podía hacer ningún escándalo le pregunte qué había pasado.
    
    Le dije.
    
    -¿cuéntame que paso?
    
    Ella
    
    -nada.
    
    Le dije
    
    -¿no te gustó? yo sentí que si
    
    Después de mucho insistirle ella me contesto de mala gana.
    
    -¡sí, me encanto!, ¿querías oír eso? Me gusto, me gustó mucho.
    
    Y salió caminando rápidamente donde su mamá
    
    Mi esposa cada vez más gordita y a punto de dar a luz seguía muy furiosa conmigo y no había nada que la hiciera cambiar de opinión.
    
    Un sábado mi cuñada estaba en la cocina preparando el desayuno para su esposo, quien no se levantaba ni ayudaba a nada en la casa, mientras dormían en el cuarto con su pequeña hija.
    
    Mi cuñada quien estaba en pijama, me empezó a hablar de un momento a otro y me dijo en voz baja.
    
    -en el baño ...
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