1. Riberas del Donetz


    Fecha: 06/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... vuelto a escapar, sí al menos casi satisfactorio pues se había cobrado una presa nada despreciable en aquél alemán de pelo rubio como trigo a punto de entrar en sazón que, le constaba, también era un “cazador” de hombres, menos hábil, menos certero que el ”Diablo”, indudablemente, pero “cazador de hombres” al menos; y muerto él, a saber cuántas camaradas, cuántas/os buenos patriotas de la Gran Patria Soviética, de esa otra Gran Patria que era la Madrecita Rusia, se habrían salvado….
    
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    Uwe Dallmann fue enterrado con honores militares en el cementerio de los Héroes, formando el Pelotón de Honores que disparó las salvas de ordenanza, Peter Hesslich y once francotiradores de entre los asignados al Regimiento, incluidos los restantes cuatro del 2º Batallón. En el uniforme de Hesslich como sobre la bandera que cubría el féretro que contenía los restos de Dallmann, brillaban los galones de brigada, órdenes de ascenso que llegaron a la Plana de la IVª Compañía en la tarde del mismo día en que Dallmann murió. Además, sobre la bandera del féretro también lucía la Cruz de Hierro de 1ª Clase, otorgada a título póstumo
    
    Dos noches más tarde, una noche oscura, pues la luna no alumbraba por ser nueva, el teniente Bauer, el capitán jefe de la unidad de zapadores, el teniente médico auxiliar Helge Ursbach, casi todas las planas Mayores de la IVª Compañía y de la unidad de zapadores, así como buena parte de los oficiales, suboficiales y simples “guripas” ...
    ... de infantería y zapadores, veían partir hacia la orilla soviética al ya brigada Peter Hesslich en un bote neumático accionado a remos. Consigo Hesslich sólo llevaba su fusil, abundante munición abarrotando, bolsillos, una mochila y la funda de su máscara anti-gas. Además, un pequeño botiquín que por finales el teniente médico Ursbach consiguió que aceptara: Vendas, gasas, esparadrapo, sulfamida en polvo, el antibiótico de la época, y píldoras analgésicas. Cuando la silueta del bote y del brigada se perdió en la negrura de la noche comentó el teniente Bauer
    
    ·A ese no le volveremos a ver nunca más. Podemos darle de baja: Muerto en combate…
    
    A esta conclusión le llevaba lo que el propio Hesslich le comentara poco antes de partir:
    
    ·Si en seis u ocho días no he regresado, dadme de baja. Habré caído…
    
    Hacia media mañana del día siguiente en los atrincheramientos que alojaban a la Compañía Baida se escucharon unos disparos, dos exactamente, provenientes de la aldea. Cundió la alarma y una escuadra de fusileras partió para allá. Lo que encontraron fue a dos camaradas abatidas por sendos disparos en plena frente. Las camaradas estaban tendidas en un bancal de verdura que trabajaban, con las azadas a su lado y los Moisin Nagan a la espalda, en bandolera. Es decir, que las habían abatido a plena luz del día. Pero eso no fue todo, pues poco después del medio día se encontró a Lidia Semionovna en un granero. A simple vista se diría que descansaba beatíficamente tumbada en mullido ...
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