Mis dos familias - 03 de 10
Fecha: 05/02/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... de restregarse contra mis nalgas queriendo meter las manos entre mi cuerpo y el de Sergio para sujetarme por la cintura, acción que evitaba Sergio al tenerme abrazado por delante y muy pegado a él, haciendo que notara el bulto de su verga, para que me diera cuenta de que él era el alfa de los dos machos que deseaban montarme. No resultaba difícil notar la diferencia de una verga a la otra aun a través de la ropa.
Mientras me apretaba Bento creía que rompería mi pantalón por la fuerza de su polla y tiró de él hacía abajo, se escurrió de mis caderas y escapé de los besos de Sergio para girar la cabeza y besarme con mi amigo.
-Es mejor que hagamos lo que dice Bento. -resultó una sugerencia atendida de inmediato. Sergio me sujetó por debajo de los brazos y Bento por las piernas, me llevaron como si fuera un paquete hasta dejarme sobre la cama.
Mientras Bento me besaba el otro tiraba de mi ropa para dejarme desnudo.
-¡Joder, qué nene mas delicioso! Te voy a romper el culo. -terminé por quitarme la camisa como mi última prenda y me estiré en la cama para que me vieran bien.
-¿Te gusta lo que ves semental?
-Estas para reventarte todos tus agujeros. -se había quedado quieto frotándose la verga por encima del vaquero.
-Desnudaos y tú cómeme el culito. -me estaba volviendo atrevido mirando aquellos dos chicos, uno ya bastante hombre, embobados, y me coloqué de rodillas elevando el culo y me lo abrí con las manos.
Al revés de lo que pensaba, Sergio se tiró en la ...
... cama colocándose arrodillado ante mi cara, sentado sobre sus piernas y entonces pude ver su polla que tanto apretaba hacia un momento con la mía, era larga, delgada y recta, sobresalía un poco el glande del resto y la tenía totalmente mojada de sus jugos, con vello por todas partes, muy, muy velludo y era imposible ver sus testículos perdidos entre el pelo.
Bento comenzó a sobarme el culo empujando mis piernas para que me abriera, Durante varios minutos se mantuvo deslizando su gorda verga por la raja de mi culo, era más corta y también bastante más gorda que la de Sergio, esté me sujetó la cabeza y me la bajó acercándome la polla y atendí lo que en silencio me pedía, el flujo que le salía de la uretra le llegaba a la base del pene resbalando, tenía un profundo olor a sudor y sexo de hombre y la envolví con mis labios.
-Mamas divino muñeco, métela más, chupa, chupa fuerte. -empujaba de mi nuca haciendo que fuera entrando en mi boca hasta llegar a tocar la garganta y allí apretar decidido a meterla toda.
Bento, al fin, me comía el culo haciendo fuerza en el ano con la punta de la lengua. Por un lado Sergio hería mi garganta y Bento me daba gusto en el ano, una mezcla lujuriosa y placentera. Podía mamarle la verga a mi manera, parecía que había calmado su excitación y así disfrute de su rica polla en mi boca hasta que la volvió a meter del todo y con suaves movimientos me follaba la garganta, supe que se iba a correr al sentirle contraerse y quise retirarme pero no me ...