Matilda, guerrero del espacio (capitulo 4)
Fecha: 17/02/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
El avance de las tropas era extremadamente lento por el dantesco escenario de la batalla. Los señoriales edificios se habían convertido en enormes montículos de escombros, y las ruinas lo llenaban todo fruto de la acción de la artillería imperial y de la respuesta federal. Después de ocho días de duros combates, la milenaria capital estaba arrasada y las operaciones transcurrían en el centro de la ciudad, en torno al reducto en que se había convertido la antigua Cancillería y sus edificios gubernamentales. Las tropas imperiales, al mando de la princesa Zorralla, hija del emperador, estaban acorraladas faltas de apoyo aéreo y de la cobertura desde la órbita de la flota imperial, que, por la acción de las defensas planetarias, se había visto obligada a retirarse a distancia segura.
Todo había empezado dos semanas antes, cuando el emperador Zannar II, en represalia por la derrota en Aerom, lanzó un ataque contra el sistema Egárion, uno de los principales centros logísticos de Consejo Federal. Aunque en un primer momento lograron desembarcar gran cantidad de tropas y material, la artillería de defensa planetaria sobrevivió a los primeros bombardeos y comenzó a machacar a la flota enemiga, que tras la pérdida de varios cruceros optó por retirarse a distancia segura. Durante los primeros instantes del ataque, el general al mando había caído junto con todo su Estado Mayor, por lo que las tropas federales estaban descabezadas y al mando de un coronel. El Consejo decidió mandar ...
... urgentemente a un jefe militar de alto rango, y el único disponible cerca de allí era Matilda. Para no poner en peligro la misión, no se llevó ningunas de las naves que acababan de terminar de reparar en Raissa, ni a nadie de su tripulación, salvo a la Princesa Súm, que sería su ayudante de campo: por alguna razón, quería tenerla cerca.
Gracias a la protección de las poderosas baterías planetarias, no les resultó difícil llegar a Egárion con las naves de suministros y 30.000 soldados de refuerzo. Inmediatamente, ascendió a general e integró en su estado mayor, al coronel que había dirigido con éxito las operaciones hasta ahora, y al mando directo de las fuerzas de ataque federales, comenzó la contraofensiva. Ocho días después, y tras sufrir fuertes bajas, las tropas imperiales se amontonaban en un sector de 5 Km2 rodeando la Cancillería donde la princesa Zorralla tenía su centro de mando.
Matilda, y la inseparable Súm, se habían guarecido en las ruinas de un centro comercial a medio centenar de metros de los derruidos muros exteriores del palacio.
—El 146.º regimiento, casi ha rodeado la zona occidental del palacio, —informaba el comandante del sector haciendo indicaciones sobre un mapa— pero por ahora no podemos seguir avanzando por ahí. La resistencia es muy dura: no quieren perder el palacio.
—Mucho menos si la cerda de la princesita esta en su interior, —observó Matilda—. ¿Y por el oriental?
—Hemos llegado al canal, pero sin barcazas no podemos seguir. ...