1. Mi tía me sedujo


    Fecha: 21/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos

    ... que ella sólo sonreía. Poco después yo me armé de valor y ya no apartaba la mirada y me esforcé en hacerle saber que la observaba y que observaba su cuerpo. Y ella jamás me dijo nada, al contrario. Cuando salía a colgar la ropa la observaba, cuando nos cruzábamos clavaba mis ojos en sus pechos y ella solo sonreía. Hubo un día que regresó de su trabajo con bastantes papeles. Yo estaba hablando por teléfono en el barandal del edificio y la vi llegar. Venía vestida con un traje sastre muy sexy. Una falda pequeña (aunque no tanto) y una blusa blanca. Ella me vio, me saludó y al hacerlo, se le cayeron todos los papeles. Iba a correr a ayudarla cuando, con un descaro implícito, ella se agacha a recogerlos y me deja ver una pequeña parte de su culo.
    
    No se agacho de la manera en que las mujeres lo hacen cuando llevan falda y se cuidan de no enseñar nada. Ella sólo se agachó. Se le levantó un poco la falda y me dejó ver que parte de su culo y su concha, sólo cubiertos por unas bragas negras… Ufff qué momento. Las mujeres saben cómo poner y excitar en sobremanera a un hombre. Cuando recogió los papeles, me volteó a ver y sonrió de manera dulce.
    
    Y así transcurrieron alrededor de dos meses. Dos meses de miradas, de descaros y demás cosas. Y fue cuando mis padres me anunciaron que se irían una semana a Veracruz por cuestiones de trabajo de mi papá y mi madre lo acompañaría. Me enojé un poco porque no me contemplaron para el viaje, pero me resigné. Y por esas cosas del destino, mi ...
    ... primo se iría de viaje escolar a Zacatecas y mi tío, al igual que mi padre, por razones de trabajo pasaría una semana en Puebla. Mi hermana también aprovechó la situación y se fue con sus amigas a la playa.
    
    No sé por qué me imaginé que algo iba a suceder entre mi tía y yo en el transcurso de esa semana. Y si, vaya que pasó algo. No sé si fue por casualidad, me mintió o fue planeado, pero yo anhelaba que pasara una situación que me permitiera tener sexo. Y mi tía se había convertido en mi nuevo objeto del deseo. Fuera de los remordimientos y dudas que existían en mí, por ser familia, la deseaba demasiado.
    
    Y pasó el martes en la noche. Llovía a cantaros nuevamente. Mi tía fue a dejar a su esposo y cuando regresó, tocó a mi puerta. Jamás la vi tan atractiva como en esa noche lluviosa. Venía empapada y tiritando de frío. Me explicó que se le habían olvidado las llaves de su casa y que no podía entrar, que si podía pasar la noche en mi casa.
    
    Viendo lo obvio en tal explicación, sonreí y la invité a pasar. Rápidamente fui por una toalla y la invité a cambiarse y ponerse una bata, ya que era lo único que podría quedarle bien, puesto que mi madre es un poco gorda y su ropa no le quedaría.
    
    La acompañé hasta el baño, le tendí la toalla y fui al cuarto de mis padres para agarrar la bata de mi madre. Me sorprendí poco cuando vi la puerta del baño totalmente abierta y mi tía desnudándose. Me daba la espalda y se quitaba el sujetador y aprecié su espalda desnuda. Era simplemente ...
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