Mi tía me sedujo
Fecha: 21/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... bella. Su piel parecía tan suave. Se agachó para quitarse el pantalón de mezclilla y pude apreciar uno de sus pequeños pechos. Tenía un pezón inmenso. Al instante me dieron ganas de mamar esas pequeñas tetas. Cuando se quitó el pantalón me dejó ver su imponente culo, cubierto solo por una pequeña tanga café.
Fue en ese momento cuando ella miró hacia atrás y me descubrió observándola. “¿Te diviertes cabrón?” Me dijo mientras se incorporaba y se mostraba hacia mí. Sin pudor, sin pena, sin miedo. Con un deseo imperante en su mirada y en su sonrisa, me miró a los ojos. Yo inmediatamente vi sus pechos y la volví a mirar a los ojos. “Cabrona tú que me calientas” le dije. Cruzó sus brazos aun sonriendo y movió la cabeza en señal negativa. Ahí estaba yo, parado, viendo a mi tía semi desnuda y con una erección que no me molesté en ocultar. No sabía si tomar la iniciativa o esperar, así que hablé, de una manera sincera y grosera, pero era por mis nervios.
—¿Por qué me dejas que te vea? – le pregunté
—Porque será… - me dijo bajando las manos
—Por puta… calentando a tu propio sobrino… - dije un tanto enojado… no sé porque…
—Jajajajaja… cabrón tú que te calientas con tu tía… - contestó sin importarle el insulto y seguía sonriendo. Después se volteó y comenzó a quitarse la tanga, mostrándome su culo nuevamente y agregó – ¿Te vas a quedar paradote viéndome o me vas a dar la bata?
Salí de mi ensimismamiento y caminé hacia ella decidido. Dejé a un lado los prejuicios y los ...
... remordimientos. Deje que mi entrepierna pensara y dominara mi ser. Me quité mi pants y el bóxer mientras caminaba dejándole ver mi verga. Ella se sorprendió y clavó sus ojos en ella. La traje hacia mí y le metí la lengua en la boca. Ella correspondió el beso e inmediatamente sentí una de sus manos en mi verga mientras que la otra me rodeaba el cuello. Yo sin dudar un instante me apoderé de sus nalgas.
Vaya que tenía un culazo. Terso, grande, duro y suave a la vez. La cargué mientras la seguía besando y a tumbos y tropezones la llevé hacia mi cuarto. La dejé caer en mi cama y me quité mi playera quedando totalmente desnudo ante ella. Abrió sus piernas mostrándome una vagina llena de pelos, pero visiblemente empapada. “¿Te vas a coger a tu tía?” me dijo sonriendo mientras se acomodaba mejor y yo con una sonrisa de oreja a oreja me dispuse a darle verga a esa mujer.
Mi instrumento entró con facilidad en su húmeda cueva y de inmediato comencé un frenético mete y saca. La besaba en el cuello y los hombros mientras escuchaba “Si Mario, dame duro” “Oh si, métemela toda mi amor” “Cógete a tu tía, dale verga, dale verga”.
A mí, me excitaba el lenguaje que usaba y que me incitara a más. Me despegué de ella para verla bien. Me apoderé de sus pechos mientras seguía taladrando su concha. Los apreté fuerte mientras gemía y maldecía al por mayor. Inconscientemente le solté una cachetada en sus pequeñas tetas. Ella ni se inmutó y me sonrió. Se la saqué porque estaba por venirme y le ...