1. Ana 5, chantajeada por tres pendejos


    Fecha: 21/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... hasta la pieza. Tres jóvenes fuertes y grandes detrás de un pequeño cuerpo delicado y embriagante.
    
    —Ponete en cuatro. — Ordenó Juan.
    
    —Si me vas a hacer el culo, metémela despacio,— pidió Ana.
    
    —Si bebé, quedate tranquila que te cojo despacito. — contestó —vos Diego tirate a la cama primero, y que te la chupe mientras se la doy.
    
    Diego se puso boca arriba, con el enorme miembro duro. Ana fue en su busca y se lo metió en la boca, quedando arrodillada justo en el borde de la cama, para que Juan la pueda penetrar de parado. Esta vez Carlos era el espectador: el cuerpo chico y blanco de Ana, estaba atrapado entre sus dos amigos. La cabellera rubia se pegaba a la panza voluminosa de Diego, y subía y bajaba a medida que se introducía o se sacaba la pija monstruosa de este. Mientras tanto, Juan embestía con suavidad, tal como lo había prometido, Ana gemía cada tanto, y no era de dolor. A pesar dela penetración anal, no perdía concentración en la pija de Diego: entre gemido y gemido la ensalivaba con su lengua. La lamia cual ...
    ... helado, midiendo la dimensión del miembro con la lengua, sintiendo las venas duras del tronco, llegando hasta el glande, y bajando de nuevo hasta las bolas.
    
    Diego fue el primero en acabar.
    
    —Abrí la boca. — ordenó. Ana lo hizo, y Diego se masturbó hasta finalmente acabar. Derramó más leche que Carlos y todo fue a parar a su boca. Ya sabía lo que le iba a ordenar a continuación, así que se tomó todo. Por su parte, Juan seguía dedicándose al orto, y de a poco se animaba a penetrarla con mayor profundidad.
    
    —¿Te gusta profe?¿te gusta por el culo? — preguntaba mientras escarbaba más y más.— ¡tome profe, tome!¡¿le gusta en el culo no?!
    
    —Aaah, aah, ayy, aaayy — gritaba Ana, que ya estaba disfrutando de la embestida.
    
    —Tome la leche profe, tome toda la leche. Aah, aahahah, aaaaahahhhhh. — Juan decidió eyacular en su espalda.
    
    Ana se quedó tirada boca abajo, inmóvil, silencios.
    
    —¿está bien? — preguntó Carlos.
    
    —Váyanse, por favor. — pidió Ana
    
    —Por hoy nos vamos profe. Pero vamos a volver. — contestó Juan por los tres. 
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