54.2 Sin complejos ni obsesiones y Fin
Fecha: 03/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... por el regalo de los niños. –me quería hacer culpable y no se lo iba a permitir.
-No tiene nada que ver una cosa con la otra, tú sabes lo que le sucede y al final me lo tendréis que decir.
Pasamos por la habitación de los niños, dormían ya y bajé la intensidad de la luz.
-Leonor, ahora son tuyos, cuídalos, Pablo sigue con las pesadillas y es fácil que se despierte. –estaba con la abuela y las dos me miraban indulgentes.
Subimos directamente desde el garaje hasta el apartamento, Gonzalo sacó su llave para abrir la puerta, no me gustaba que lo hiciera así, Nico estaba dentro y debía de tocar el timbre, pero esto era otro de los temas donde había renunciado a discutirlo, dándome por vencido.
Nico no estaba en el salón ni en la cocina, me quité los zapatos y avancé hacía la habitación mientras Gonzalo se quitaba la chaqueta y tomaba asiento delante de la televisión, estaba vacía con su ropa sobre uno de los sillones y la puerta del baño abierta, escuchaba el agua caer y me acerqué, golpeé la puerta para que supiera que habíamos llegado.
Me saludó con la mano y continuó bajo la ducha mientras le miraba, su espléndido y potente cuerpo se estiraba al levantar los brazos para frotarse la cabeza, las pasaba por el vello de sus pectorales, bajándolas hasta su pene y sus huevos, pasándolas por ellos para aclarar las burbujas de jabón.
Cerré un segundo los ojos con fuerza, había sentido un repentino respingo en la polla, aún me excitaba con solo verlo. Desplegué una ...
... toalla grande para acogerlo en ella y ayudarle a que se secara.
-Ahora no tienes prisa y has tenido toda la tarde libre para ti. –se volvió, tenía la toalla abierta, era una tentación para cualquier mirada y levanté la mano para pasarla con suavidad por su tetilla izquierda acariciándolo.
Soltó la toalla para abrazarme la cintura y ésta cayó a sus pies, unió su pecho al mío y bajó la cabeza para colocar sus labios sobre los mío, saqué la lengua para lamerlos un par de veces.
-He encargado una cena ligera para hacerla aquí y si no queréis no tenemos que salir, en eso he empleado el tiempo. –le hubiera abrazado en ese mismo instante pero me solté de su agarre.
-Termina de secarte, te esperamos en la sala. –Gonzalo miraba con atención la televisión y fui hasta la cocina, en el frigorífico tenía dos bandejas cubiertas de papel de aluminio, una botella de vino español sobre el mostrador y una cajita de galletas de pan.
Me senté al lado de Gonzalo, estaba viendo un partido de fútbol que no me interesaba.
-Comeremos lo que Nico ha comprado y si queréis salimos después. -me colocó la mano sobre el cuello para girarme la cabeza y me dio un rápido beso.
-¿Has visto que jugada?
-¡Ohh! Sí, increíble, me ha emocionado. –seguía pendiente de la pantalla hasta que se dio cuenta de la ironía y soltó una carcajada.
-No sé por qué te hago comentarios. –seguía riendo pero ahora me besaba sin dejar de observar la pantalla.
Nicolás se sentó a mi lado después de chocar ...