Descubrí el punto A , en el culo de mi cuñada ¡Qué putaza!
Fecha: 06/03/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... repetir la sensación que me conmocionó y no sabía, deliciosa pero aún no estaba satisfecha, me duraba poco esa sensación, solo era anestesiarme el deseo. Sabía cómo apurar a un amigo, me habían enseñado a pajearlos y a darle algún besito, era momento de acosarlo, comencé a pajearlo, el viejo se recalienta, los colores le suben a la cara y la pija más dura y comienza a barnizarse por el pre seminal que aflora, se pierde y me impulsa sobre su miembro, me hace mamarlo, se agarra de mis cabellos y se pajea con mi boca. Paro por las arcadas, pero sigo chupando. El abu está a punto de venirse, eso sí lo había aprendido con los chicos y me salía justo a tiempo, apretarle la base del pene era algo que me había contado la prima por que lo hacía para que su novio no venga en su boca.
Ahora el caliente es el abu, la mecha de la calentura estaba encendida, ahora ni sabemos cómo desactivarla. El viejo se pone inquieto y yo casi me asusto verlo de este modo, un mix de nerviosismo y calentura me estremecen. - ¡Ven acá! No me animó a meterla en tu chochito, eres virgen -asiento- no me animo a desvirgarte, pero… si quieres puedo cogerte por acá, me tocó el culito, encogí de hombros, era sí un poco forzado y un mucho ansioso de sentirla a como diera lugar.
Me acomodó a cuatro patas, buscó una crema en la mesita de noche, y me frotó un poco el ano, unto la cabezota, me prepara para que no me duela tanto cuando comience a sodomizarme. Moviendo las nalgas, como hiciste recién, me abría el ...
... hoyo hasta apoyarla, la desmesura de tamaños parece que lo asustó un poco, pero mi urgencia vence sus temores. – ¡Vamos, empuja de una vez! El abu me empujó esa poronga cabezuda, empujó despacio, pero con firmeza, asido de mis inglés, se mueve la pija por el canal rectal, avanza con leves movimientos de vaivén. Por fin me entró la cabezota, era cuidadoso, pero no me aflojaba, le había dicho, ¡Sigue! No te detengas ¡Si la sacas no la vuelves a poner! ¡Sigue hijo de puta! ¡sigue! ¡cogé ábreme el culo de una vez! ¡Puto, cógeme! Prendido como garrapata, se agarró fuerte de mí yo reculé para cola-borar a sodomizarme de una buena vez, hasta que me la mandó toda. Reculé mis nalgas contra su vientre, atrapada en sus manazas y el choto enchufado a full.
Hizo caso omiso de mis gemidos ahogados mordiendo la almohada, sofrena los esfuerzos por zafarme por el dolor, la calentura lo dominaba, solo pensaba en cogerme más y más, metisaca intenso, las manos me atenazan, su cuerpo una mole que se viene encima, el choto un pistón que bombea dentro y me abre el culo, me duele y sacudo cuanto puedo, no alcanza, empuja más y más profundo, los testículos golpean contra mis muslos en cada entrada. Sigo mordiendo la almohada para no gritar, las manos agarrotadas en trozos la ropa de cama, empuja como una locomotora, fogoneada por una calentura atroz.
De pronto en medio del fragor de la tormenta de pasiones y calenturas, siento como si algo estallara dentro de mi ser, se olvidan las tensiones, el ...